Cuando trasladamos una carta del primer siglo al nuestro, siempre nos encontramos con interesantes desafíos porque, a menos que el contexto original de la carta se corresponda perfectamente con nuestro contexto actual, no podemos aplicar (directamente y sin filtro) todos los deberes que aparecen en ella de manera indiscriminada, sino que debemos ser muy cuidadosos en cómo vamos a aplicar los versículos que estudiamos, para que no caigamos en el error de generalizar las exhortaciones y advertencias de Juan, a situaciones y contextos que no corresponden.
El día de hoy quisiera compartir con ustedes algunas aplicaciones de la segunda carta de Juan considerando, a su vez, dos criterios que nos pueden ayudar a esto, y que son: “pensar en el tema de la carta” y “pensar en las verdades perdurables que tienen relación con el tema de la carta”.
Te invito a escuchar el audio y a considerar algunas de las aplicaciones que la segunda carta de Juan tiene para nuestras vidas.»