La disciplina de la iglesia es el acto de la iglesia de confrontar el pecado de alguien y llamarlo al arrepentimiento, lo cual, si la persona no se arrepiente, terminará excluyendo a un cristiano profesante de la membresía en la iglesia y participación en la Cena del Señor debido de que la persona no se arrepintió. La disciplina de la iglesia local es uno de los factores que hacen que la membresía sea importante.
En 1 Corintios 5 podemos discernir una serie de propósitos de disciplina de la iglesia:
- Para Exponer el Pecado
- Para Advertir
- Para Despertar
- Para Proteger
- Para Preservar el Testimonio de la Iglesia (o del Cristo)