Éxodo 20:18–21
En el texto de hoy, nos enfocaremos en varias preguntas importantes.
¿Quién es este Dios que reveló los 10 mandamientos?
¿Cuál fue la reacción de los Israelitas después de lo que ellos observaban?
¿Qué podemos aprender del rol de Moisés como mediador entre Israel y Dios?
Mi oración es que este breve texto pueda ayudarnos a conectar los puntos entre el libro de Éxodo y el Evangelio y el libro de Hebreos. El pastor Mark predicará a través del libro de Hebreos a partir del próximo domingo. También ha comenzado una serie corta sobre el Evangelio durante los cultos de oración.
Les animo a todos a que presten mucha atención, porque una vez que entendamos mejor lo que está sucediendo en el libro de Éxodo, entenderemos mejor los conceptos e implicaciones del Evangelio de Jesucristo como se revela y explica en el Nuevo Testamento.
Lo que necesitamos es alguien que pueda intervenir y absorber el juicio de Dios por nosotros, y eso es exactamente lo que Jesucristo hizo en la cruz. No es que Dios nunca juzgue nuestros pecados. Ese no es el caso en absoluto. Dios ya ha juzgado nuestros pecados en la cruz. Jesús tomó la ira de Dios; absorbió la justicia de Dios y la satisfizo. Cristo satisfizo la justicia de Dios para que no tengamos que temer al juez justo cuando venga si hemos confiado en Cristo.