Dios, en tu poder está nuestra confianza
El salmo 77 es un salmo de lamento individual, es una oración a Dios que inicia con una expresión de clamor, pero finaliza con una declaración de confianza en Él. Este salmo comienza con un lamento profundo donde en el principio vemos la angustia del salmista, quien cuestiona muchas cosas respecto a la respuesta de Dios a sus oraciones, pero que finalmente muestra la confianza al recordar los hechos poderosos que Jehová ha realizado con Israel. El autor hace memorias del poder de Dios (v.10), de las obras y maravillas de Jehová (v.11-14) y de su misericordia (v.15) para con su pueblo con lo que podemos resumir este salmo en la siguiente oración: “Dios, en tu poder está nuestra confianza”
La estructura del salmo la podemos dividir en dos secciones, primero el clamor en circunstancias difíciles (vv. 1-9), y el poder de Dios manifiesto en la historia de su pueblo (vv. 10-20).
1 Con mi voz clamé a Dios,
A Dios clamé, y él me escuchará.
2 Al Señor busqué en el día de mi angustia;
Alzaba a él mis manos de noche, sin descanso;
Mi alma rehusaba consuelo.
3 Me acordaba de Dios, y me conmovía;
Me quejaba, y desmayaba mi espíritu. Selah
El salmo comienza con un clamor, algo característico de los salmos de lamento. El salmista clama a Dios y sabe que Él le escuchará (v.1) y muestra su dependencia a Jehová en los momentos de inquietud, orando sin cesar y de manera persistente (v.2) y si bien podía tener pensamientos alentadores, entendía que solo de Jehová podía venir su ayuda. En el verso 3, el autor nos muestra lo abrumado que estaba y cuanto anhelaba Su ayuda.
4 No me dejabas pegar los ojos;
Estaba yo quebrantado, y no hablaba.
5 Consideraba los días desde el principio,
Los años de los siglos.
6 Me acordaba de mis cánticos de noche;
Meditaba en mi corazón,
Y mi espíritu inquiría:
El salmista nos muestra en estos versículos la confusión que sentía al tratar de conciliar el pasado glorioso de Israel de la mano de Jehová con los problemas que tenían hoy. Quebrantado y mudo (v.4) hacía memoria de todo lo que Dios ha hecho por siglos y de los canticos de tiempos mejores entonados a su Dios.
7 ¿Desechará el Señor para siempre,
Y no volverá más a sernos propicio?
8 ¿Ha cesado para siempre su misericordia?
¿Se ha acabado perpetuamente su promesa?
9 ¿Ha olvidado Dios el tener misericordia?
¿Ha encerrado con ira sus piedades? Selah
Estas preguntan dejan de manifiesto todo el dolor y la confusión que tenía el salmista. Cinco preguntas que muestran el temor del autor respecto a la ausencia de una respuesta divina.
El versículo 10 nos muestra un cambio en la dirección del salmo. El autor, luego de exteriorizar sus temores, logra ver desde otra perspectiva su situación y dice:
10 Dije: Enfermedad mía es esta;
Traeré, pues, a la memoria los años de la diestra del Altísimo.
11 Me acordaré de las obras de JAH;
Sí, haré yo memoria de tus maravillas antiguas.
12 Meditaré en todas tus obras,
Y hablaré de tus hechos.
El salmista se ha dado cuenta que Dios no le ha fallado, sino que sus propias dudas y desesperación le habían llevado a la angustia. Ahora dice que traerá a su memoria “los años de la diestra del Altísimo”, esto es el poder de Dios, Su fuerza y habilidad. En esos tiempos de angustia recordará las obras de Jehová, meditará en ellas y hablará de ellas.
13 Oh Dios, santo es tu camino;
¿Qué dios es grande como nuestro Dios?
14 Tú eres el Dios que hace maravillas;
Hiciste notorio en los pueblos tu poder.
15 Con tu brazo redimiste a tu pueblo,
A los hijos de Jacob y de José. Selah
En esta sección del salmo el autor comienza a alabar a Dios exaltando su santidad y su poder, exclama que no hay Dios más grande que Jehová; grande hacedor de maravillas, que con su poder ha librado a su pueblo Israel de Egipto.
16 Te vieron las aguas, oh Dios;
Las aguas te vieron, y temieron;
Los abismos también se estremecieron.
17 Las nubes echaron inundaciones de aguas;
Tronaron los cielos,
Y discurrieron tus rayos.
18 La voz de tu trueno estaba en el torbellino;
Tus relámpagos alumbraron el mundo;
Se estremeció y tembló la tierra.
19 En el mar fue tu camino,
Y tus sendas en las muchas aguas;
Y tus pisadas no fueron conocidas.
20 Condujiste a tu pueblo como ovejas
Por mano de Moisés y de Aarón.
En la última porción del salmo, el autor realiza una reflexión poética de la apertura del Mar Rojo, manifiesta el poder de Dios (tronando los cielos y discurriendo sus rayos) haciendo estremecer la tierra, y con ello abriendo camino en las muchas aguas para conducir a su pueblo al otro lado a la tierra prometida. El salmista termina el salmo maravillado del poder de Jehová y confiado en que Él obrará.
Aplicaciones para la Iglesia
Después del leer el salmo debemos buscar a Dios en todo momento, el salmista comienza el salmo indicando una verdad para nuestra vida “a Dios clamé, y Él me escuchará”. En nuestra vida hay veces en que podemos pasar por momentos muy complicados y angustiosos o por grandes momentos de bonanza y tranquilidad, pero es imperativo acudir a nuestro Dios en oración para clamar por su ayuda o para agradecer su gran misericordia.
En segundo lugar, recordemos, meditemos y hablemos lo que Dios ha hecho en nuestra vida. El salmo nos alienta a poder traer a la memoria todo lo hemos estudiado en los 3 primeros capítulos del libro de los Efesios, esto es lo que Dios ha obrado, a través de Cristo Jesús, en nuestras vidas, las bendiciones espirituales que tenemos en Cristo. Nos invita a que meditemos en ello y que podamos compartirlo con otros con el fin llevar el evangelio a los que no le conocen y de fortalecer la fe de nuestros hermanos.
Y para terminar agradecer a Dios su amor a nosotros en Cristo, el salmista terminó el salmo recordando la obra de liberación de Israel desde Egipto con el cruce del Mar Rojo. Nosotros podemos hoy recordar la obra de amor de Dios, en Cristo Jesús, librándonos de la muerte eterna (Romanos 6:23).
Preguntas:
- ¿Qué género es el salmo 77 y cuáles son sus características?
- ¿Cuáles son las divisiones que tiene el estudio del salmo?
- ¿Cuál es la frase sencilla que resume la oración del salmo?
- ¿En cuáles versículos puedes ver los siguientes atributos de Dios?
Poderoso:
Misericordioso:
Santo: - ¿Qué te llamó la atención de este salmo? ¿Te has sentido identificado con el salmista?