Orando los Salmos: Salmo 138

Dios, te doy gracias porque nunca me desampararás

El salmo 138 es un cantico de acción de gracias individual, donde se expresa un agradecimiento explicito debido a una respuesta de oración que visualizamos en el versículo 3. De hecho, este tipo de salmos son expresiones de agradecimiento a Dios por una respuesta o bendición específica. Son los salmos que dicen, “Dios, te doy gracias por…”. Aun cuando la petición de oración no es clara, el cantico nos entrega información de que debería estar relacionado a un periodo de aflicción debido a enemigos del autor (Versículo 7).

Este salmo lo podemos resumir en una oración sencilla como “Dios, te doy gracias porque nunca me desampararás”.

El quebranto del agradecimiento (vv. 1–3)

¹ Te alabaré con todo mi corazón;
Delante de los dioses te cantaré salmos.
² Me postraré hacia tu santo templo,
Y alabaré tu nombre por tu misericordia y tu fidelidad;
Porque has engrandecido tu nombre, y tu palabra sobre todas las cosas.
³ El día que clamé, me respondiste;
Me fortaleciste con vigor en mi alma.

Esta primera sección nos indica el estado del autor, David, quien al visualizar el amor y fidelidad que tiene Dios con él, los cuales se manifiestan en las respuestas que Éste le da, expresa un agradecimiento desde lo mas profundo de su ser, exponiendolo con la frase “con todo mi corazón”, es decir con todo su ser, con toda su existencia, lo cual, a la vez, genera una adoración apuntada al trono, al templo donde se encuentra Dios. La adoración que se produce en David considera mucho más que la respuesta que Dios le brinda, sino que es aún más profunda. David se deleita en el amor que Dios tiene de Si Mismo, razón por la cual sus plegarias son respondidas. David contempla que Dios honra Su propio nombre cumpliendo sus promesas, y que por Su propio honor cumple Su palabra de manera inalterable, razón por lo cual en el dia que David clamó, Dios estuvo con él fortalenciendole en ese día dificil, en esos días donde el salmista no veía mas que dificultades. Por último, en esta sección vemos como David se nutre, se fortalece, se llena de gozo debido a su intimidad con Dios. David no clamo a otros dioses, ni busco una salida por medio de algún medio alternativo de la epoca, los cuales pudieron haber sido diversos, en lugar de todo esto, el versículo 3 es clarisimo, “el día que clamé a ti, Tú me respondiste”; Dios no lo desamparo.

El canto de los reyes (vv. 4–6)

⁴ Te alabarán, oh Jehová, todos los reyes de la tierra,
Porque han oído los dichos de tu boca.
⁵ Y cantarán de los caminos de Jehová,
Porque la gloria de Jehová es grande.
⁶ Porque Jehová es excelso, y atiende al humilde,
Mas al altivo mira de lejos.

En estos versículos, David expone que habrá un canto especial de agradecimiento entonado por los reyes de la tierra, los cuales al oir las palabras del Señor, que reflejan Su divino poder, Su majestusidad, Su santidad, Su grandeza, es decir Su gran gloria, lo alabaran. Cuando David inspiradamente habla sobre la grandeza de los cielos, y la luna y las estrellas en el salmo 8, y visualiza más sobre quien es Dios, en el sentido de considerar al hombre y amarlo aún siendo éste tan pequeño, lo alaba. Ahora la obra que enfatiza el salmista es que Dios estando en el lugar mas alto que todo lo existente, siendo el ser Supremo, el Ser que rigue todo desde su Trono Celestial, ÉL se preocupa del humilde, es cercano a ellos, y en contraste es lejano a quienes son arrogantes. Ahora bien ¿Por qué david le pone enfasis a esta cualidad? Todo el salmo en su conjunto refleja que David estuvo en una situación o situaciones de mucha difilcultad, pero aun frente a esto, él fue humilde, él no fue un arrogante al pensar que podía llevar la situación adelante sin ayuda del Señor, o paso por alto Su consejo, en lugar de eso, Él clamo a Dios, Éste le respondió, y David y los reyes lo alabarán al ver como Dios responde y esta cercano a los humildes.

La confianza y esperanza en el Señor (vv. 7–8)

⁷ Si anduviere yo en medio de la angustia, tú me vivificarás;
Contra la ira de mis enemigos extenderás tu mano,
Y me salvará tu diestra.
⁸ Jehová cumplirá su propósito en mí;
Tu misericordia, oh Jehová, es para siempre;
No desampares la obra de tus manos.

La NTV traduce esta primera parte como “Estoy rodeado de dificultades”, y esta era la situación, rodeado de dificultades, es decir no solo las había por un frente, sino que en todos los frentes. Estar rodeado de dificultades significa que para donde mires o te voltes para encontrar algún tipo de descanso, no lo hay, no solo tienes un problema en frente que te esta afectando de cierta manera, sino que existen mutiples problemas, y que todos ellos estan siendo de aflicción para tu vida. Pero cuando David releva esto, revela algo mucho mas potente aún, David dice “Tú”. Y este “Tú” que hace referencia a Dios, es Quien sustenta la suerte de David, es Quien tiene autoridad, es Quien controla las cosas, es Quien le muestra fidelidad y amor, y Quien David dice “Tú me vivificarás, Tú me alentarás, Tú me das las fuerzas que no tengo, Tú me protegerás de mis enemigos, de estas circunstancias”. El salmista adiciona a esta afirmación otra afirmación sobre la confianza que David tiene sobre Su soberanía, diciendo “Tú cumplirás Tu propósito en mi”. No importa cuantos enemigos tenga, no importa que este rodeado de dificultades, pase lo que pase, suceda lo que suceda, Tú cumplirás en mi vida lo que tu has determinado, y nadie ni nada lo podrá detener, porque tu misericordia es para siempre; por ende, no desampares la obra de tus manos.

Este salmo lo podemos resumir en una oración sencilla como “Dios, te doy gracias porque nunca me desampararás”.

¿Cómo podemos aplicar el tema principal de este salmo a nuestras vidas?

Clamor y humildad
Los salmos de acción de gracias se destacan por una respuesta o bendición en específico, sin saber hermano lo que estas pasando en tu vida, pero con pleno conocimiento que cosas pasan en tu vida, mi pregunta hoy es ¿A quien le estamos clamando la situación? ¿En quien estamos esperando? ¿Estamos clamando piadosamente o estamos quejandonos deliberadamente? ¿Estamos siendo arrogante ignorando a Dios, o estamos siendo humildes buscando a Dios?

«María, cuando llegó a donde estaba Jesús, al verle, se postró a sus pies, diciéndole: Señor, si hubieses estado aquí, no habría muerto mi hermano. 33 Jesús entonces, al verla llorando, y a los judíos que la acompañaban, también llorando, se estremeció en espíritu y se conmovió, 34 y dijo: ¿Dónde le pusisteis? Le dijeron: Señor, ven y ve. 35 Jesús lloró. 41 Entonces quitaron la piedra de donde había sido puesto el muerto. Y Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo: Padre, gracias te doy por haberme oído» (Juan 11:32-35, 41).

Otro ejemplo de esto mismo es Ana, en 1 Samuel podemos ver el quebranto de esta mujer al ser ostigada por Penina:

«Y cuando llegaba el día en que Elcana ofrecía sacrificio, daba a Penina su mujer, a todos sus hijos y a todas sus hijas, a cada uno su parte. 5 Pero a Ana daba una parte escogida; porque amaba a Ana, aunque Jehová no le había concedido tener hijos. 6 Y su rival la irritaba, enojándola y entristeciéndola, porque Jehová no le había concedido tener hijos. 19 Y levantándose de mañana, adoraron delante de Jehová, y volvieron y fueron a su casa en Ramá. Y Elcana se llegó a Ana su mujer, y Jehová se acordó de ella» (1 Samuel 1:4-6, 19).

Hermanos queridos, cualquiera que sea la situación, vayamos a Dios, y con humildad.

El ser agradecido no es algo característico genuinamente del corazón pecador de los seres humanos, de hecho, los seres humanos nos caracterizamos por nuestra ingratitud, por ser desagradecidos y egoistas, pero el ser agradecido genuinamente proviene de un corazón transformado, por tanto, yo pregunto esta noche ¿Puedes agradecer la obra de Jesús en la Cruz? ¿Reconociste a Jesús como el Señor que Él es? ¿Dimensionas lo que Dios hizo? Si no entendemos esta obra tan inmensa que Dios hizo por nosotros, no agradeceremos nada más. Si no agradecemos que Dios se hizo carne, es decir que vino desde la misma gloria, salio de Su Trono Celestial, y se humillo, y dio Su vida por nosotros, entonces jamás podremos verdaderamente agradecer el resto de las cosas, porque todo el resto de las cosas es infinitamente inferior que este acto glorioso que Dios hizo por medio de Cristo.

Confianza en Dios
¿Hay algún lugar en este salmo que se puedea apreciar que la respuesta de Dios al clamor de David conllevo cambios exteriores? ¿Cómo fue la respuesta de Dios? ¿Quito Dios el problema? Si nos detenemos a leer bien el texto, la respuesta de Dios fue la de fortalecer a David desde su interior (Versículo 3), de animar a David, de vivificar a David, de direccionar la vista de David una vez más en lo Grande, Fuerte, Soberano, que es ÉL, y por lo mismo, David termina el salmo con esperanza y confianza de eventos que aún no sucedian en el tiempo presente. Hay muchas cosas hoy que no vemos resueltas, dificultades y complicaciones; aflicciones y pruebas que realmente nos afligen, sin embargo, debemos confiar en Dios, no simplemente que la prueba pasará, sino que Él es capaz de sostenernos en medio de las dificultades.

“Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro” (Hebreos 4:16).

El gozo por la Misericordia eterna
En cierto tiempo de nuestra vida, estábamos excluidos, estábamos solos, sin esperanza y sin Dios en el mundo, pero cuando Dios nos adopto como hijos, derramo Su amor sobre nosotros, y nadie nos puede separar de ese amor que es en Cristo Jesús. Si estamos en Cristo, el amor de Dios hacia ti no se agota, es inagotable, es permanente, siempre esta presente, su compasión es nuestra corona. En Cristo Dios nos mira dulcemente, sin rabia, sin ira, sin enojos, sin molestias, sin rencores; sino que Dios nos mira con un amor tan grande, aun cuando nos equivocamos, aún cuando hemos hecho algo que le desagrada, aun cuando no lo buscamos, aún cuando no le hablamos, aún cuando hay cosas que preferimos antes que a Él, el amor de Dios es siempre, nunca se detiene, y la razón es porque somos Sus hijos, y desde que Dios nos vio nacer, incluso antes, decidio amarnos, cuidarnos, llevarnos con ÉL a la gloria. Y ese amor nos debe constreñir y generar una confianza y gozo que el mundo debe ver.

«Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. ³⁸ Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ³⁹ ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro» (Romanos 8:37-39).