Los siete Yo Soy de Jesús – Introducción – Iglesia Berea Centro Bíblico de Antofagasta

Nota: Por un problema técnico el audio de la enseñanza está incompleto y se corta a la mitad de la sección «Reflexión». Sin embargo, se agregó el texto que completa la última parte de la enseñanza para que no se pierda la última parte de la reflexión (VER ABAJO LA INDICACIÓN).

Juan escoge siete relatos que presentan la divinidad de Jesús según la afirmación «Yo Soy»

Cuando Jesús habló de sí mismo usando la frase “Yo Soy” lo hizo para exponer con claridad y majestad que estaba reclamando el nombre de Dios y su naturaleza divina para Sí mismo. Jesús estaba diciendo, claramente que no hay diferencias entre el Jehová del Antiguo Testamento que se reveló a Moisés y Él, ya que Él es Dios, Él es el eterno y el Creador. Jesús es Dios que existe eternamente, real y suficiente por sí mismo, Él está fuera de la dimensión de tiempo; es siempre presente, siempre vivo activo, inmutable y fiel. E incluso, Jesús añadía aún más énfasis a Su revelación divina cuando añadía una metáfora a la fórmula “Yo Soy”.

«Yo Soy» + «Las siete metáforas»

REFLEXIÓN

Como hemos dicho en otras oportunidades, la humanidad se divide en tan solo dos tipos de personas: (1) Los que creen en Jesús y (2) los que no. Y no hay más. Nadie puede ser neutral ante la revelación de Jesús. La misma Palabra de Dios dice: O crees en Él y tienes vida eterna, o ya estás bajo condenación por cuando rechazar creer en el Hijo de Dios (Jn. 3:36).

LEER DESDE ESTE PUNTO – AUDIO INCOMPLETO

Ahora bien, el punto de inflexión que permite al hombre creer en Jesús y tener vida, es la revelación que la Palabra de Dios nos ofrece de Jesús. Y en la Palabra de Dios tenemos el testimonio de que:

Jesús es el pan de vida, y sin el alimento espiritual que Él provee, el hombre muere.
Jesús es la luz del mundo, y sin Él, el hombre permanece en tinieblas y pecados.
Jesús es la puerta, y sin Él, nadie puede acceder a la presencia de Dios.
Jesús es el buen pastor, y Él es el único que ha dado su vida por Sus ovejas, a fin de que ellas sean salvadas por su muerte.
Jesús es la resurrección y vida, y Su resurrección y victoria sobre la muerte garantiza la vida eterna que Él ofrece por gracia por medio de la fe.
Jesús es el camino, la verdad y la vida, y por ende las buenas noticias de que hay vida eterna en Él es una verdad segura y exclusivista. No hay muchas formas de ser salvos sino solo por medio de Jesús. De modo que, sin Jesús, el hombre erra en sus pecados hasta la muerte.
Jesús es la vid verdadera, y, por tanto, Él sostiene a los creyentes y los nutre de vida espiritual para siempre. Sin Jesús, nada podemos hacer.

Así que, ante la pregunta ¿Cómo se relaciona todo esto conmigo hoy? Bueno, todo esto se relaciona con cuál es tu respuesta hacia la verdad de quién es Jesús. ¿Crees en Jesús? O ¿Rechazas a Jesús? ¿Crees que Jesús es Dios y él Único Salvador de tu condenación? o ¿Rechazas Su persona?

Obviamente, querida visita, amigo, amiga. Nuestra oración es para que tú también creas en Jesús. La Salvación es de nuestro Señor y nuestro deber es anunciar la Palabra, pero igualmente oramos para a nuestro Dios Soberano para que los que no creen en Él, también puedan alcanzar misericordia y creer en Jesús y ser salvos de su pecado y error. Y para los que ya creemos en Jesús, y estamos conociendo más a Jesús como nuestro Señor y Salvador, estudiar estas verdades nos ayudará grandemente a relacionarnos mucho mejor con nuestro salvador. Así que, nos animo a todos, a seguir conociendo a Nuestro Señor, y a profundizar en las Escrituras el testimonio que nos habla de la divinidad de Jesús y su perfecta obra de redención.