Los siete Yo Soy de Jesús: Yo Soy la Resurrección y la Vida – Jn. 11:25 – Iglesia Berea Centro Bíblico de Antofagasta

JUAN 11:17-27

CONTEXTO DEL PASAJE

EXPLICACIÓN

JESÚS ES LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA

JESÚS TIENE PODER Y AUTORIDAD SOBRE LA VIDA Y LA MUERTE

TODOS LOS HOMBRES NECESITAN LA VIDA QUE JESÚS OFRECE POR FE

EL ALCANCE DE LAS PALABRAS DE JESÚS PARA LOS CREYENTES: LA MUERTE YA NO TIENE UN SIGNIFICADO ATERRADOR NI DECISIVO

LLAMADO A CREER EN JESÚS Y A CONFIRMAR CONFIANZA EN ÉL

LA RESPUESTA DE MARTA

LA RESPUESTA DEL QUE NO CREE EN JESÚS Y QUE ESTÁ CIEGO; NO ANHELA SU SALVACIÓN NI LLORA SU PERDICIÓN

JESÚS LLORÓ POR SU AMIGO Y POR LA VULNERABILIDAD DEL HOMBRE ANTE LA MUERTE

Jesús llora no solo por la muerte de su amigo, sino también por el hecho de que la muerte evidentemente aun reina entre los hombre por medio del pecado. Y estar frente a la tumba de Lázaro es un muy claro ejemplo de que el hombre está totalmente expuesto al pecado y la muerte; completamente incapaz de revertir su propia situación. El hombre está ciego, perdido, desamparado. Está a merced del Diablo, del pecado y de la muerte. El hombre no puede defenderse, no puede rescatarse a sí mismo, y esta es razón suficiente para que le hombre llore por su perdición; y no solo que llore, sino que también ruegue a Jesús por Salvación

Y ¿Porqué a Jesús? Porque Él es la Resurrección y la Vida, y todo aquel que cree en Él no morirá eternamente, sino que Dios le levantará de su muerte espiritual para recibir vida eterna.

JESÚS DEMUESTRA SU PODER Y AUTORIDAD ANTE LA VIDA Y LA MUERTE

Si oyes la voz de Jesús que te llama a confirmar tu fe en Él sabiendo que Él es Dios y tiene autoridad y poder sobre la vida y la muerte, entonces responde: confía en Él y descansa en Él; aferrándote con toda confianza al poder y a la autoridad de Jesús, sabiendo que en Él tienes salvación, y nueva vida, y socorro, y consuelo, y fortaleza en todo momento, aquí en esta vida, y allá en la eternidad. Y en el caso de que hoy escuches la voz de Jesús que te llama a salir del pecado y de la tumba, y de la esclavitud, y de la muerte; no endurezcan más tu corazón con excusas y argumentos, sino que confía en Él y cree que Él es Señor y el único y suficiente salvador de tu alma.