Se dice que, en promedio, una persona puede hablar entre 7000 y 20000 palabras dependiendo de su personalidad y ocupación. La Palabra de Dios nos enseña que debemos ser sabios al hablar, incluso si hablamos poco o mucho.
INTRODUCCIÓN



ANALIZANDO EL PROVERBIO 10:19



CONTRASTE ENTRE: HABLAR SIN CONTROL Y CONTROLARSE AL HABLAR

«Hablar sin control» y «controlarse al hablar» tienen resultados completamente distintos, y lo que marca la diferencia entre lo uno y lo otro es el Dominio Propio.

Cuando no se tiene dominio propio, no se tiene control de las palabras y, por tanto, éste será un hombre o una mujer que no medirá sus palabras, sino que hablará y hablará, y como no se controla, el pecado inevitablemente alcanzará sus palabras y pecará con ellas.

Cuando se tiene dominio propio, se tiene mucho más control de las palabras y, por tanto, éste será un hombre o una mujer que medirá sus palabras, que no hablará más de la cuenta, que no dirá las cosas sin pensar y que, incluso, sabrá cuándo hablar y cuándo callar. Y por ese control que tiene de sus palabras demostrará sabiduría y evitará pecar con sus palabras.

¿CÓMO PODEMOS APLICAR LA SABIDURÍA DE ESTE PROVERBIO?

PIDIENDO LA SABIDURÍA


