INTRODUCCIÓN



ELIGIENDO UN VERSO DEL PROVERBIO 15

IDENTIFICANDO LOS RECURSOS POÉTICOS



ENTENDIENDO LA SABIDURÍA DEL PROVERBIO 15:17

Nota Histórica-Cultural:
Relación entre la riqueza y la comida

Visto desde esta perspectiva histórica cultural, la riqueza de una familia se podía medir en la cantidad y el tipo de comida que servían en la mesa. Sin embargo, el autor ofrece una enseñanza que va mucho más allá de este tipo de medición basado en lo material, y dentro de su argumento establece que la riqueza de los reyes y sus platos abundantes no son mejores que una ambiente de paz y amor; y, así mismo, la sencillez de un plato de legumbres no determina la riqueza ni la satisfacción final de una comida, sobre todo cuando quienes la comparten han aprendido a disfrutarla en armonía y sin odio.

«El amor sazona mucho mejor
Que la salsa más fina»


Una comida donde hay amor, una comida que se comparte en un ambiente de amor y de cuidados mutuos, y de mutuo respeto y armonía, le da un gusto especial a cualquier comida, sea muy humilde o sea muy elaborada. El amor mejora cualquier comida, y mejora cualquier tiempo de comunión alrededor de una mesa porque donde hay amor, habrá una satisfacción mucho más agradable que simplemente un estómago lleno.
REFLEXIÓN Y APLICACIÓN PARA LA IGLESIA
¿Cómo podemos aplicar este proverbio a nuestras vidas?
Este proverbios tiene múltiples aplicaciones prácticas en nuestras vidas. Sobre todo, porque en nuestra cultura, “la mesa y lo que sucede al derredor de ella” tiene un lugar muy importante en nuestras relaciones familiares, sociales, e incluso, eclesiales.
#1. ¿Cuál es mi actitud?
Podemos partir meditando este proverbio en nuestros propios contexto, y reflexionar en ¿Cuál ha sido mi actitud en el contexto del compañerismo alrededor de la mesa?

#2. ¿Estoy compartiendo?
Todos los proverbios de la Biblia enseñan que la vida humana se vive dentro del contexto de un Dios soberano que nos ha mostrado cómo deberíamos vivir. Y en él proverbios 15:17, Dios nos demuestra que está interesado en cómo comparten las personas alrededor de la mesa, ya que Él mismo fue el arquitecto de todas las relaciones e interacciones sociales. Y Él mismo nos enseña que al compartir la mesa se comparte más que la comida que está sobre ella; ya que al estar juntos en la mesa, las personas allí presentes se están compartiendo a sí mismo alrededor de una comida en común.

#3. ¿Es el amor el ingrediente principal?
Es bueno que nos preguntemos si acaso es el “amor el ingrediente principal de nuestras comidas congregacionales”. Si alguno no está dispuesto a considerar a sus hermanos y compartir lo que tiene con ellos y hasta su propia vida en amor, mejor que evalúe bien sus metas y motivaciones porque el objetivo principal de un once o un almuerzo congregacional es la edificación unos a otros en amor (cp. 1 Cor. 11), y no simplemente llenar estómagos vacíos.

REPASO

PIDIENDO LA SABIDURÍA

