INTRODUCCIÓN
LECTURA DE MARCOS 1:21-39
PONIENDO EL TEXTO EN SU CONTEXTO
MARCOS 1:32-34
En el versículo 32 Marcos introduce otro evento en la vida de Jesús que tuvo lugar al comienzo de un nuevo día, al atardecer, e inmediatamente después de aquel día de “día de reposo” en el cual ya había enseñado, y expulsado un demonio y sanado a la suegra de Pedro.
EL MINISTERIO DE SERVICIO DE JESÚS ESTÁ DEFINIDO POR LA VOLUNTA DE DIOS
LA REVELACIÓN DE JESÚS NO INCLUÍA EL TESTIMONIO O PUBLICIDAD DE LOS DEMONIOS
Jesús no permitió que los demonios definieran su predicación ni que las necesidades de la gente definieran Su ministerio. Sin importar, que fueran muchos demonios o muchas necesidades, Jesús no permitió que estas cosas definieran el curso de su predicación, de su revelación, el curso de su ministerio ni su agenda.
MARCOS 1:35-39
Jesús no permitió que su ministerio y sus actividades fueran agendadas por las necesidades de los hombres. En el sentido de que su quehacer ministerial dependía de cuantos enfermos y endemoniados venía a Él. Más bien, el ministerio de Jesús y la entrega de Su vida en servicio estaban determinadas por la voluntad de Dios, y la voluntad de Dios incluía el servicio, la oración y la predicación del evangelio.
Jesús no actúa según la agenda de la gente ni deja que su ministerio sea definido por una multitud o por el entusiasmo de sus discípulos. En lugar de ello, Jesús les dice a sus discípulos “vamos” recorramos otras ciudades para predicar también allí porque para eso he venido.
El ministerio de Jesús no fue de liberación y sanación de enfermedades; esa no fue la razón principal por la cual abandonó el cielo y vino a la tierra. Jesús no fue un sanador y un exorcista. Más bien, Jesús se dedicó a predicar, y fue dentro del ministerio de predicación que la liberación y la sanación tuvieron lugar, y es lugar tenía el propósito específico de dar credibilidad al mensaje que Jesús predicaba.
EN RESUMEN
REFLEXIÓN Y APLICACIONES
Hay que poner lo importante como lo más importante, pero ¿Qué es lo importante?
TRES COSAS MUY IMPORTANTES PARA EL DISCÍPULO DE JESÚS
Así como Jesús hacia la voluntad de Dios sirviendo, orando, predicando el evangelio y demostrando Su autoridad como Señor y Maestro, nosotros también prediquemos en cada lugar, haciendo la voluntad de Dios, anunciando el evangelio, sirviendo a los hombres y demostrando que somos discípulos de Jesús, nuestro único Salvador, Señor y Maestro.
Iglesia Berea Centro Bíblico de Antofagasta 