Hay varias metáforas bíblicas para describir la vida dentro de la iglesia local (familia, vid, ovejas, cuerpo, comunidad, esposa). Hay una más y es la metáfora de «un territorio soberano» o «una embajada». La iglesia local es como una embajada del reino de Cristo. La iglesia no es el reino; es un territorio soberano o una embajada de ese reino.
2ª Corintios 5:17-21 «somos embajadores en nombre de Cristo»
La membresía tiene un compromiso formal para amar y ser amados por los Cristianos que viven alrededor de nosotros, con los cuales interactuamos regularmente, a los cuales deseamos rendir cuentas y ellos a nosotros (la responsabilidad de enseñarnos, guiarnos, amarnos, cuidarnos, y corregirnos cuando lo necesitamos).