2ª Juan: introducción

Motivado por el amor y la preocupación que le genera la salud espiritual de sus hermanos, el apóstol Juan escribe una segunda carta exhortando a los creyentes a perseverar en la doctrina de Cristo y, a la vez, advirtiéndoles sobre los herejes y la hospitalidad hacia ellos.

En este audio, quisiera invitarte a escuchar la introducción de los que será un maravilloso viaje a través de una de las cartas más breve de todo el Nuevo Testamento.
A continuación, algunos apuntes del contenido de este audio.

  • Si bien la segunda carta de Juan es una de las más breves de todo el nuevo testamento, también está llena de necesarias exhortaciones y útiles amonestaciones para nuestras vidas.
  • El autor escribe esta carta motivado por el verdadero amor y la verdadera preocupación de un anciano y pastor por una iglesia hermana. Y, a su vez, una preocupación que está muy bien fundada por causa de los peligros a los que estaba sometido la iglesia; es decir, (1) ser seducidos por falsas doctrinas (v.7), y (2) participar de las malas obras de los engañadores (vv. 10-11).
  • Estos peligros, fueron razones más que suficientes para que el anciano Juan escribiera esta segunda carta con los objetivos de: (1) Exhortar a los creyentes a perseverar en la doctrina de Cristo (vv. 8,9). Y (2) Advertirles sobre los herejes y la hospitalidad hacia ellos (vv. 10-11).
  • Profundizando un poco más en los objetivos, es importante tener en cuenta que aquella doctrina que el apóstol Juan exhorta a los creyentes a perseverar, es la doctrina que le enseñó Jesucristo a sus discípulos en cuanto al “amor y la verdad”, donde la verdad es el elemento fundamental en el cual el amor tiene su existencia. O, dicho de otra manera, “La doctrina del amor fraternal que se basa en la verdad y en los mandamientos de Dios”.
  • Finalmente, los creyentes sabemos y confesamos que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios y el Dios encarnado, esa es la verdad. Y como Jesús es Dios, Él tiene toda autoridad, y como tiene toda autoridad, Él mandó nos ha mandado a amar a nuestros hermanos; pero no de la manera que nosotros queramos, sino que como Él mismo amó a sus discípulos. Y ese amor con el que Jesús amó a los suyos, jamás se desentendió de la Verdad. Por lo tanto, hermanos, amémonos de acuerdo con ese amor que tiene sus raíces en Cristo; un amor que se basa en la verdad y en los mandamientos de Dios.

Descargar MP3

 

search previous next tag category expand menu location phone mail time cart zoom edit close