¿Cuál es el criterio bíblico para “entrar” en la membresía de una iglesia? Eso es una pregunta importante porque de lo que estamos hablando es de algo más que acomodar – es una cuestión de eternidad. Vamos a ver por lo menos tres criterios generales: La fe, el arrepentimiento y el bautismo (por inmersión).
El objetivo de pedir a una persona que confirme una declaración de fe no es para confirmar a teólogos profesionales, sino para confirmar a cristianos.
El arrepentimiento es el fruto del quebrantamiento dado por el Espíritu Santo. No es la perfección moral de la persona lo que lo califica para la membresía. Lo que lo califica es el reconocimiento de la falta de perfección, junto con la necesidad de obtenerla. No califica la gente que nunca peca, sino la gente que lucha contra el pecado.
El bautismo por inmersión no salva a una persona, pero Jesús quiso que las personas que él salvara se identificaran públicamente con Él y con su pueblo.