“La epístola universal de Judas es conocida, principalmente, por la denuncia de su autor hacia los falsos creyentes. Por ello, muchos estudiantes de la biblia (de forma inmediata) piensan que esta carta no es aplicable a todos sus lectores. Es fácil entender que la gente tenga esa impresión, ya que Judas invierte gran parte de su carta (vv. 5-16, 18, 19) en exponer la conducta y la condenación que les vendrá a las personas que se oponen a la verdad de Dios. Sin embargo, no deberíamos olvidar que esta carta no fue dirigida a tales personas, sino a un grupo de verdaderos creyentes (vv. 1-2) que necesitaban escuchar, una vez más, el llamado a contender por la fe; viviendo de acuerdo con la verdad que habían creído.”
Quisiera concluir el estudio de esta carta invitándoles a observar que Judas, en los versículos 20 al 25, nos anima a considerar tres áreas en las que el llamado a contender ardientemente por la Fe debe ser aplicado por los creyentes, y que son:
- En primer lugar, nuestras propias vidas (vv. 20,21)
- En segundo lugar, nuestro trato hacia los que han sido atraídos por el pecado (vv. 22,23)
- Y, en tercer lugar, nuestra confianza en el poder de Dios (vv. 24,25).