Hechos 17:1–15
Hay situaciones en nuestras vidas que parecen imposibles. La salvación de un miembro de la familia. La compra de un terreno y un edificio para nuestra iglesia. Debido a que somos criaturas finitas y limitadas, es difícil para nosotros comprender completamente el poder de nuestro Señor infinito y omnipotente. El Capítulo 12 es un maravilloso ejemplo de esta lección. La situación parecía imposible al comienzo del capítulo, pero al final del capítulo todo había cambiado debido al poder del Señor … el Dios de lo Imposible. V. 24 resume el capítulo “Pero la palabra del Señor crecía y se multiplicaba.”
A lo largo de la historia de la iglesia el péndulo ha oscilado entre la expansión y la oposición, el crecimiento y la reducción, el avance y el retroceso, aunque con la certeza de que incluso los poderes de la muerte y del mal nunca prevalecerán contra la iglesia de Cristo, que está sólidamente construida sobre La Roca.
Si alguien le preguntara, “¿Cuál es la reputación de su iglesia?” o “¿cuál es la característica principal de su iglesia?” ¿Cómo respondería? En el nuevo testamento había varias iglesias que eran conocidas por ciertas cosas.
- La iglesia de Laodicea era tibia y no fría ni caliente.
- La iglesia en Colosas tenía una gran reputación por su fe en Cristo y su amor mutuo.
- La iglesia en Corinto era una iglesia mundana y llena de problemas, divisiones y conflictos.
- La iglesia en Macedonia eran generosos.
- La iglesia en Antioquía era una iglesia misionera.
Me gustaría que consideremos el ejemplo de los creyentes en Berea en Hechos 17. La lección para nuestra iglesia en Antofagasta es que debemos tener las características de «los de Berea». Ansiosos para aprender. Listos para escuchar. Atentos a la enseñanza. Cuidadosamente examinando las Escrituras diariamente para comprobar si lo que se enseña es bíblico.