Para la segunda sesión en nuestra serie acerca de la disciplina en la iglesia quiero recordarnos acerca algunos fundamentos teológicos y verdades que ya hemos recibido en nuestra iglesia en los últimos dos o tres años. Si no entendemos estos fundamentos y verdades, no vamos a entender la disciplina en la iglesia local, ni aplicarla en una forma bíblica.
Me gustaría enfocarnos en tres fundamentos (o doctrinas).
- La Doctrina de Dios – especialmente en dos de sus atributos: Su santidad y su amor.
- La Doctrina de la Salvación (o el Evangelio) – especialmente en el tema de la perseverancia de los verdaderos creyentes.
- La Doctrina de la Iglesia – varias conexiones con la membresia,
Hay muchas conexiones entre estas tres doctrinas en cuanto la disciplina de la iglesia. Si una de la doctrina es «debil» (o mal entendida) va a afectar las otras dos doctrinas y la disciplina de la iglesia local.