Mateo 1:18–25
Estamos separados de Dios porque Él es el Creador, y somos la creación. Entonces, ¿cómo podemos conocer a Dios? A través de Jesucristo, quien nos reveló al Padre.
Mateo 1 nos cuenta la historia del nacimiento de Jesús. Su nacimiento es diferente de todos nuestros, porque su nacimiento no fue producto de relaciones humanas, fue anunciado por seres angélicos y fue engendrado del Espíritu Santo (Mateo 1:18–20). El ángel le dijo a José que el hijo de María se llamaría Jesús, el cual significa “Jehová es nuestra salvación”. Sería el salvador de su pueblo y lo salvaría de sus pecados (Mateo 1:21). Después Mateo nos da un comentario inspirado, citando Isaías 7:14. Hay dos puntos de analogía: una virgen embarazada y la promesa de la presencia de Dios con su pueblo para salvarlo. Le pone a Jesús como título Emanuel, el cual significa “Dios con nosotros” (Mateo 1:22–23).
Dios mismo cerró la brecha entre nosotros y Dios, enviando a su Hijo para morar con nosotros. Jesucristo es Emanuel, Dios con nosotros, el único camino a Dios.