Orando los salmos: Salmo 96

Dios, tú eres el Rey soberano y justo

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El salmo 96 es un salmo de reinado divino, esto es, que está centrado en la
grandeza del Señor, reconociéndolo como Rey y Soberano. Como el salmo 24 y el
salmo 47 vamos a encontrar en este salmo el llamado del autor a alabar la
soberanía de Dios. El salmo es una convocatoria a la adoración a Dios no solo
como rey de Israel, sino que de todo el mundo. Tiene el salmo la afirmación “El
Señor reina” lo que nos confirma su género. Pudiendo resumir este salmo en la
siguiente oración: “Dios, Tú eres el Rey soberano y justo.

EXPLICACIÓN DEL SALMO 96


La primera sección del salmo (v. 1-6) comienza con la invitación del salmista a
cantar y bendecir al Señor. Es un llamado a que el pueblo cante a Jehová y que
sea con cantico nuevo, para adorarlo y bendecirlo, dice:

1 Cantad a Jehová cántico nuevo;
Cantad a Jehová, toda la tierra.
Cantad a Jehová, bendecid su nombre;
Anunciad de día en día su salvación.
3  Proclamad entre las naciones su gloria,
En todos los pueblos sus maravillas.

Porque grande es Jehová, y digno de suprema alabanza;
Temible sobre todos los dioses.

Porque todos los dioses de los pueblos son ídolos;
Pero Jehová hizo los cielos.
Alabanza y magnificencia delante de él;
Poder y gloria en su santuario.

El salmo tiene el mismo uso de imperativos que vimos con el salmo 95, el autor los
usa para invitar al pueblo a adorar al Señor; “Cantad”, ”Bendecid”, ”Anunciad”,
”Proclamar”, y lo hace porque reconoce que Dios es glorioso (entre las naciones),
hace maravillas (en todos los pueblos) v.3, es grande y digno de suprema
alabanza, lo hace porque reconoce que Dios es verdadero y Creador, quien hizo
los cielos, v.5. El versículo 6 exalta que la alabanza, magnificencia (grandeza y
generosidad de Dios como creador y fundamento de todo), el poder y la gloria
están en su santuario, esto es que el Señor es Esplendoroso.
En los versos 7-10 leemos:

7  Tributad a Jehová, oh familias de los pueblos,
Dad a Jehová la gloria y el poder.
Dad a Jehová la honra debida a su nombre;
Traed ofrendas, y venid a sus atrios.
Adorad a Jehová en la hermosura de la santidad;
Temed delante de él, toda la tierra.
10  Decid entre las naciones: Jehová reina.
También afirmó el mundo, no será conmovido;
Juzgará a los pueblos en justicia.

¿A quiénes se invita a alabar? En esta sección del salmo, entre los versículos 7 y
10, encontramos que el salmista extiende el llamado a alabar a todas las familias
de los pueblos (v.7). Es una invitación a reconocer la gloria y poder y dar la
honra debida al nombre de Dios (v.8), a que todas las naciones declaren que
¡Jehová reina! (v.10) y esa declaración como lo vimos en el salmo 93, no es
insignificante ni débil, sino llena de gloria, poder, firme y poderosa (no será
conmovido) y eso afirma que su reinado un ambiente de justicia entre las naciones
(v.10).
Leamos los últimos versículos del salmo:

11  Alégrense los cielos, y gócese la tierra;
Brame el mar y su plenitud.
12  Regocíjese el campo, y todo lo que en él está;
Entonces todos los árboles del bosque rebosarán de contento,

13  Delante de Jehová que vino;
Porque vino a juzgar la tierra.
Juzgará al mundo con justicia,
Y a los pueblos con su verdad.

La clave en estos versos finales está en la alegría, gozo (v.11) y el regocijo (v.12)
que el salmista cita en reconocimiento al reinado en justicia de Dios a su pueblo
y a todas las naciones. Es una convocatoria a reconocer el poder creador de
Dios, el poder sustentador y mantenedor de la vida en la tierra.
Salmo 96, el ¡Señor reina!, todos podemos decir: “Dios, Tu eres el Rey soberano
y justo”.

APLICACIONES DEL SALMO 96 PARA LA IGLESIA

Amados hermanos después del leer el salmo y ver en él la invitación a alabar a
Dios, reconociendo Su gloria, Su grandeza y que Él es digno de suprema alabanza, no dejemos nuestra adoración de lado en nuestro diario vivir.
Nuestro Dios es el Creador de todas las cosas, Él es nuestro Creador y fuimos
creados para su gloria, que en nuestra boca siempre esté el decir: Señor, digno
eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y
por tu voluntad existen y fueron creadas (Apocalipsis 4:11).
Hoy, en Cristo Jesús, podemos y debemos alabar a Dios, por la bondad y
misericordia al salvarnos, solo por gracia. Ese de ser el motor de nuestra
adoración, de nuestro cántico nuevo, el motivo para bendecir Su nombre. Que
nada nos impida reconocer la obra de Dios en nuestra vida. Desarrollemos un
corazón agradecido (1 Tesalonicenses 5:18).
Por ultimo hermanos, recordemos lo que dice Apocalipsis 19, respecto a la venida
del Verbo de Dios, del Rey de reyes y Señor de señores. Un día el Señor
Jesucristo vendrá y reinará con justicia y con verdad, que ese sea un motivo
de oración en nuestra vida y por supuesto uno de gran gozo.
Una vez más podemos decir Dios, Tu eres el Rey soberano y justo.

Preguntas:

1. ¿Qué tipo de género es el salmo 96 y cuáles son sus características?
El salmo 96 es un salmo de reinado divino, esto es, que está centrado en la
grandeza del Señor, reconociéndolo como Rey y Soberano. Tiene el salmo la
afirmación “El Señor reina” lo que nos confirma su género.

2. ¿Cuáles atributos de Dios podemos encontrar en este salmo?
 Salvador. (v2)
 Grandioso. (v4)
 Poderoso, Temible. (v4)
 Creador. (v5)
 Poderoso, Glorioso (v6)
 Santo. (v9)
 Justo. (v10)
 Verdadero. (v13)

3. ¿Cuál es la frase sencilla que resume la oración del salmo?
Dios, Tu eres el Rey soberano y justo

4. ¿Qué aplicación práctica ves para tu vida?

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