Orando los Salmos: Salmo 108

Dios, te exalto en la adversidad porque confío en tu soberanía

Después de leer el salmo, podemos identificarlo con el género de salmo de lamento individual. Este tipo de salmos se caracteriza principalmente por tener un clamor o petición ante una situación adversa y también por presentar una declaración de confianza en Dios. (vv. 6 y 13)

Estructura del salmo:

El salmo 108 consta de trece versículos, los cuales podemos dividir en dos secciones:

I. Alabanza y exaltación a Dios y petición (vv 1-6)

  • alabanza y exaltación (vv 1-5)
  • petición (v 6)

II. Soberanía y Confianza

  • soberanía (vv 7 – 9)
  • confianza (vv 10 – 13)

Oración sencilla:

“Dios te exalto en la adversidad porque confío en tu soberanía.”

EXPLICACIÓN DEL SALMO 108

v1: Mi corazón está dispuesto, oh Dios;
Cantaré y entonaré salmos; esta es mi gloria.
v2: Despiértate, salterio y arpa;
Despertaré al alba.
v3: Te alabaré, oh Jehová, entre los pueblos;
A ti cantaré salmos entre las naciones.

V4: Porque más grande que los cielos es tu misericordia,
Y hasta los cielos tu verdad
v5: Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios,
Y sobre toda la tierra sea enaltecida tu gloria.

El salmo empieza declarando una disposición personal para alabar a Dios, dice “mi corazón está dispuesto, oh Dios”. Sinónimos de la frase “corazón dispuesto” son: preparado, enfocado, atento, que no hay distracciones ni interrupciones; no hay nada más. Cantar salmos, alabar a Dios es lo importante, es lo que más desea.

Luego, progresivamente va extendiendo el deseo de alabar, partiendo desde su interior hacia su entorno más próximo, sus instrumentos o músicos que le acompañan, luego entre los pueblos y después en las naciones reconociendo las misericordia y verdad infinitas de Dios; para terminar, declarando un gran deseo de exaltación y reconocimiento de la gloria de Dios.

Después de la alabanza y exaltación a Dios viene la petición, o clamor. En el versículo 6 leemos:

v6: Para que sean librados tus amados,
Salva con tu diestra y respóndeme.

¿El motivo?: Para que sean librados tus amados, haciendo referencia al pueblo de Israel

Salva con tu diestra dando la idea de “haz esto Señor, Escúchame Dios”.

v7: Dios ha dicho en su santuario: Yo me alegraré;
Repartiré a Siquem, y mediré el valle de Sucot.
v8: Mío es Galaad, mío es Manasés,
Y Efraín es la fortaleza de mi cabeza;
Judá es mi legislador.
v9: Moab, la vasija para lavarme;
Sobre Edom echaré mi calzado;
Me regocijaré sobre Filistea.

El Señor se complacerá en cumplir las promesas que había hecho al pueblo de Israel, y que implícitamente el salmista recuerda. ¿Cuáles eran estas promesas?

  • Dios les distribuirá la tierra que les prometió, porque él es dueño y soberano.
  • El les cumplirá el propósito y las funciones que tenía determinado para cada uno de ellos.
  • Y más, aún sobre los enemigos y sus territorios Dios es soberano y hace como él quiere.

Después, desde el versículo 10 al 12 dice lo siguiente:

v10: ¿Quién me guiará a la ciudad fortificada?
¿Quién me guiará hasta Edom?
v11: ¿No serás tú, oh Dios, que nos habías desechado,
Y no salías, oh Dios, con nuestros ejércitos?
v12: Danos socorro contra el adversario,
Porque vana es la ayuda del hombre.

Entre los versículos 10 y 11, el autor hace unas preguntas retóricas, llevando a la reflexión de que no hay nadie que pueda ayudarlo a tener la victoria sobre sus enemigos o lograr lo que se había propuesto y después de llegar a esta conclusión acude al único que es capaz de salvarles.

Finalmente, el salmista concluye diciendo:

v13: En Dios haremos proezas,
Y él hollará a nuestros enemigos.

En el versículo 13, el autor presenta la declaración de confianza señalando la idea de que solo en Dios podrán hacer proezas, solo en Dios podrán vencer. La victoria es del Señor. La salvación es del Señor. La gloria es de Dios.

“Dios te exalto en la adversidad porque confío en tu soberanía.”


APLICACIÓNES DEL SALMO 108 PARA LA IGLESIA

El salmo 108 fue escrito para el pueblo de Israel, en contexto cronológico y culturales muy diferentes a los nuestros hoy. La manera que tenía Dios para relacionarse con los israelitas también es diferente a como nos relacionamos nosotros, porque nosotros estamos en Cristo. Nosotros que somos parte de la iglesia, discípulos del Señor Jesucristo redimidos por su sacrificio nos relacionamos con Dios en Cristo. Entonces, si estamos pasando por un momento de dificultad, con muchos problemas, la incertidumbre nos abruma, sabemos que:

1. Tener GOZO en el momento de aflicción (Jn 15:10-11, Ro 15:13, Fil 3:1, 4:4; 1° Tes 5:16) (relaciona con Salmo 108:1-5)

  • Jn 15:10-11 Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor. 11 Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido.
  • Ro 15:13 Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.

2. Tener seguridad de las promesas de Dios hechas en Cristo (Hch 2:39, Ro 9:8, 2°Co 1:20 y 7:1, Ef 1:13-14 y 3:6, 2°Pe 1:4, Ap 22) (relaciona con Sal 108: 7-9)

  • Hch 2:39 Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare.
  • Ef 1:13-14 En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, 14 que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria.

3. Tener confianza en la soberanía de Dios y no en nosotros. (Jn 16:33, 2°Co 1:9, 1°Pe 3:22) (relaciona con Sal 108: 10-13)

  • Jn 16:33 Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.
  • 2°Co 1:9 Pero tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte, para que no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos; 10 el cual nos libró, y nos libra, y en quien esperamos que aún nos librará, de tan gran muerte;

Nosotros, los discípulos de Cristo, que somos sal y luz del mundo, cuando estemos en dificultad, viviendo adversidades o con incertidumbres podemos clamar “Dios te exalto en la adversidad porque confío en tu soberanía.”
Nosotros, los hijos de Dios por la fe en la vida y obra de Jesucristo, los portadores del evangelio de Dios para salvación al que cree o para condenación al que rechaza a Cristo, podemos orar “Dios te exalto en la adversidad porque confío en tu soberanía.”

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