1ª Corintios 8
Si queremos conversar sobre la música de la iglesia para discernir cuál música agrada a Dios, primero debemos someternos a la soberanía de Jesucristo y la autoridad de la Palabra de Dios. Si no estamos dispuestos a someter nuestras ideas y preferencias a la Biblia, no estamos listos para juzgar nuestra música honestamente.
¿Cómo podemos juzgar si una música es buena o no? Primero, como un tipo de comunicación, podemos analizar y comparar la letra con las Escrituras. Luego, como un tipo de meditación, nuestra música debe reflejar la naturaleza de Dios.
Entonces todos tenemos que tomar decisiones en cuanto a nuestra propia música, aunque no vamos a tomar las mismas decisiones. ¿Cómo puede el cuerpo de Cristo obedecer las Escrituras cuando se congregan cada semana? ¿Qué debemos hacer para cumplir con el mandamiento que cantemos juntos? ¿Cómo podemos resolver las diferencias entre nuestras preferencias individuales de música?
- La música de la iglesia debe ser una expresión del amor del cuerpo unos hacia otros.
- La música de la iglesia debe ser la que todos podemos cantar con buena conciencia.
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