En este capítulo, Pablo comienza a responder una duda de la iglesia en Corinto: ¿Cómo se trata el tema de los dones del Espíritu Santo en la iglesia? Es necesario que entendamos que hay unidad en el cuerpo de Cristo a través del bautismo del Espíritu Santo, pero hay diversidad en los dones que el Espíritu da a la iglesia para la edificación mútua.