Los requisitos bíblicos de servir como anciano

Me gustaría seguir en nuestra serie “La elección de ancianos en la iglesia local”. En el estudio la semana pasada, aprendimos que el rol del anciano en la iglesia local tiene un propósito divino y es un privilegio porque Dios está trabajando en la iglesia, porque Su hijo, Jesucristo entregó su vida por ella. Sabiendo esto, deberíamos tomar en serio este proceso de la elección de ancianos y deberíamos sentir el gozo de participar en el plan de Dios para la novia de Cristo.

Esta semana, continuaremos con la siguiente pregunta… ¿Cuáles son los requisitos bíblicos de servir como anciano en la iglesia local? Esta pregunta debería recordarnos y desafiarnos acerca del papel de la iglesia local en la oración, el desarrollo y el reconocimiento de sus propios líderes.

Al pensar en la elección de ancianos en la iglesia, hay algunas cosas sobre las que el NT no da mucha información. Pero una cosa es cierta, el Nuevo Testamento es muy específico sobre el carácter de aquellos que sirven como ancianos en la iglesia local.

Veremos las calificaciones bíblicas de los ancianos: ¿Qué deben ser los ancianos? En el año 2018, Ps. Mark nos enseñó una serie acera de los ancianos y él tocó este tema de las calificaciones bíblicas. También en el año 2020, los hombres de nuestra iglesia estudiaron este tema en el ministerio de Hombres de Valor. Me gustaría recordarnos y desafiarnos con algunas cosas generales para apuntarnos en la dirección del rol de la iglesia eligiendo ancianos.

Los dos textos bíblicos que mencionan las calificaciones para los ancianos se encuentran en 1ª Timoteo 3 y en Tito 1. Podemos ver las dos listas juntas en esta imagen que el Ps. Mark usó en su serie. Las listas no son exhaustivas, pero representativas. Podemos ver que hay por lo menos cuatro categorías generales que cubren todo de la vida.

  • Calificaciones personales: deben ser creyentes maduros y ejemplos de Cristo (1ª Timoteo 3:2–3; Tito 1:7–9).
  • Calificaciones públicas: deben ser irreprochables (1ª Timoteo 3:2).
  • Calificaciones de la familia: deben ser líderes piadosos en su hogar (1ª Timoteo 3:4–5).
  • Calificaciones para el ministerio: deben ser maestros de la Palabra en su enseñanza y vida (1ª Timoteo 3:2; Tito 1:9).

El NT describe a los ancianos como hombres dignos de imitación. No porque son perfectos, pero porque son semejantes a Cristo. Los miembros de la iglesia deben “Acordar de nuestros pastores, que nos hablaron la palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe.” Hebreos 13:7.

Asimismo, el apóstol Pablo les dice a los tesalonicenses: “Os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros, y os presiden en el Señor, y os amonestan;” 1a Tes 5:12. Pablo también le dice a Timoteo, “Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina.” 1a Tim 4:16.

¿Por qué todo esto se centra en los ancianos y su carácter? Porque en la iglesia, la gloria de Dios se muestra (Efe 3) y el pueblo de Dios es edificado a través de ancianos calificados. Para que eso suceda, el carácter piadoso es esencial. Los ancianos no son hombres perfectos, pero deberían ser hombres piadosos. Los ancianos deben predicar y enseñar constantemente, a menudo con palabras, pero siempre con un carácter piadoso. Debemos darnos cuenta de que el carácter no solo es necesario para el ministerio; el carácter es en sí mismo un ministerio.

El carácter de un anciano será asaltado por todos lados. Lo que es esencial en la vida de la iglesia será el objetivo de Satanás para destruirlo. Satanás tienta específicamente, y quizás especialmente, a los ancianos. Las fuerzas del mal traerán tentaciones para rendirse y ceder. Los hombres que aspiran al cargo deben estar conscientes de esto y prepararse de antemano buscando la madurez por la gracia de Dios.

La iglesia enfrenta una crisis hoy. La crisis es un número creciente de iglesias sin pastores o ancianos calificados y pocos candidatos potenciales. Por eso, las iglesias no están creciendo bíblicamente. Cuanto más declinen las iglesias, menos veremos hombres calificados bíblicamente que tengan un deseo dado por Dios de proclamar la Palabra y pastorear amorosamente las ovejas. ¿Cuál es la respuesta o solución a esta crisis? Algunos dirían que el problema radica en los institutos bíblicos y seminarios, pero no llega a la raíz del problema.

Las iglesias locales deben identificar y preparar futuros pastores, ancianos y líderes. Lo crea o no, los miembros de nuestra iglesia tienen un rol importante en ayudar a otras iglesias locales en Chile y potencialmente, alrededor del mundo. Cuando nosotros, como iglesia local, comprendemos la importancia de ver a los líderes reproducidos, estaremos sirviendo a otras iglesias y ministerios locales en el futuro. ¿Alguna vez ha considerado que en nuestra iglesia podría haber un futuro pastor o anciano? ¿Podría ser que el joven que estás discipulando cada semana sea un futuro líder de la iglesia? Padres, ¿alguna vez pensaron que su hijo, a quien están entrenando y pastoreando su corazón en su hogar todos los días, podría ser un futuro líder de la iglesia?

Las iglesias saludables reproducen líderes maduros, semejantes a Cristo y llenos de amor que eventualmente sirven a otras iglesias. La próxima generación de ancianos vendrá del mismo lugar de donde vinieron los ancianos en los primeros siglos: iglesias saludables. Por lo tanto, es importante que las iglesias comprendan su responsabilidad de orar, reconocer y reproducir líderes.

Las iglesias que consideran a su pastor/anciano como un regalo del Señor generalmente oran, honran y bendicen fielmente a sus ancianos. Después de todo, bíblicamente, eso es lo que es un anciano para la iglesia, ¡un regalo! Noten las palabras que Pablo usó para describir cómo Dios bendice a las iglesias con pastores: “Y él [Dios] dio. . . los pastores” (Efesios 4:11). La idea de que una iglesia es dirigida y servida por un hombre calificado en el oficio de anciano se origina en Dios.

Repasemos algunos textos bíblicos y meditemos por un momento sobre cómo Dios levanta ancianos:

  • Dios levanta al hombre a la vida espiritual mediante la fe en Cristo – Efe. 2:1–9
  • Dios es el que le da al hombre un deseo específico de pastorear el rebaño de Dios – 1a Timoteo 3:1
  • Dios regala y prepara sobrenaturalmente a un hombre para servir como ancianos – Hechos 20:28
  • Dios les da a los que enseñan la Palabra un mayor nivel de responsabilidad – Santiago 3:1
  • Dios ama tanto a Su iglesia que exige que aquellos que sirven en el oficio de pastor cumplan con ciertos requisitos que tienen mucho más que ver con el carácter que con las habilidades – 1a Timoteo 3:1-7; Tito 1:5-9
  • Dios ordena que la iglesia reconozca los dones y las calificaciones del hombre – 1a Tim. 3

Una alta visión de Dios y de Su iglesia se traducirá en una alta visión del pastorado, no por el individuo que sirve en ese rol, sino por el amor, el cuidado y el diseño infinitamente sabio de Dios para la iglesia.

La responsabilidad principal de reconocer los dones y el carácter de un hombre se les dio a las iglesias. Dentro del “ritmo normal de la vida de la iglesia”, los miembros pueden orar, observar y reconocer la fidelidad, el crecimiento en la gracia, el conocimiento de la Palabra, el amor por su esposa y su familia, el amor por los demás, la generosidad y la preocupación por las almas. Pablo no escribió las calificaciones pastorales a alguna empresa que trataba de infiltrarse en la iglesia con metodologías seculares.

En cambio, esta lista fue escrita para un pastor de una iglesia durante los primeros días de la Iglesia (1a Tim. 3: 1-7). Estas calificaciones requieren el tipo de relación que requiere la participación en una iglesia local. Observar a alguien de lejos no confirmaría si él “sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar; no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro; que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad” (vv. 2–3).

La Iglesia Berea de Antofagasta tiene el mandato de hacer discípulos (Mat. 28:19-20; Col. 1:28-29). Parte de ese mandato es que los líderes y miembros de la iglesia oren por, y reconozcan a otros líderes potenciales y los orienten, animen y edifiquen en el discipulado. No hay mejor lugar para la capacitación que vivir los principios bíblicos en la vida de la iglesia local.

¿Podría describir el “ritmo normal” de la vida de nuestra iglesia? ¿Hay áreas en que podamos mejorar? ¿En qué áreas puede mejorar o crecer? ¿Ora fielmente por los ancianos actuales en nuestra iglesia? ¿Ora fielmente por los futuros ancianos de nuestra iglesia? Si no, ¿Comenzará a orar por ellos? Oren como iglesia para que Dios cree una cultura de discipulado en las vidas de los miembros.

¿Quién puede ser un anciano? Primero, debemos entender que la meta de estas calificaciones es ser como Cristo. Un anciano debe dar ejemplo de Cristo con su vida. Segundo, debemos entender que las calificaciones son espirituales. Sabemos si un hombre es calificado por observar su vida, por compartir con él, y por preguntarle a su familia.

Para los hombres en nuestra iglesia, pregúntense esto: ¿A quién estoy discipulando en este momento en mi iglesia que podría ver sirviendo como anciano algún día?

Recuerde, los pastores y ancianos provienen de iglesias. De iglesias que están creciendo (en una forma bíblica). Y las iglesias sanas son aquellas que constantemente reproducen y discipulan a líderes para que sirvan en la iglesia y en otras iglesias.

Amado Padre celestial, nos damos cuenta de que tu palabra nos dice mucho acerca del carácter de un anciano en la iglesia. Has ordenado que los ancianos supervisen y pastorean la iglesia. Ésta es una gran responsabilidad y un privilegio. Te pedimos que tengamos un sentido de seriedad al estudiar este tema como iglesia. Te pido que todos aprenden a orar por nuestros ancianos y por los futuros ancianos de nuestra querida iglesia. Te pido, Señor, que nos des sabiduría al elegir un pastor y ancianos en el futuro. Te pido que sigamos cumpliendo la gran comisión que es haciendo más discípulos para tu gloria. Te pido estas cosas en el nombre de Jesucristo, nuestro Salvador y Redentor, Amén.


Preguntas de repaso

  1. ¿Cuáles son las cuatro categorías generales de las calificaciones mencionadas para los ancianos en 1ª Tim 3 y Tito 1?
  2. El nuevo testamento describe a los ancianos como hombres d_______ de i___________. No porque son ___________, pero porque son _____________ a Cristo.
  3. ¿Quién es el que da al hombre un deseo específico de pastorear el rebaño de Dios? _______
    a. una madre piadosa     b. Dios  c. el diácono con más experiencia     d. la polola     e. el directorio de la iglesia

Preguntas de aplicación

  1. ¿Cuáles son algunos pasos que nuestra iglesia puede tomar para convertirse en un campo de entrenamiento para futuros ancianos? ¿Está dispuesto a participar en este proceso? Si, un miembro dice, “no, no estoy dispuesto” … ¿Va en contra del sentido del pacto de membresía que hizo cuando entró en la membresía?
  2. ¿Podría describir el “ritmo normal” de la vida de nuestra iglesia? ¿Hay áreas en que podamos mejorar? ¿En qué áreas puede mejorar o crecer?
  3. ¿Ora fielmente por los ancianos actuales en nuestra iglesia? ¿Ora fielmente por los futuros ancianos de nuestra iglesia? Si no, ¿Comenzará a orar por ellos?
  4. Si nadie en la iglesia se preocupa por orar, animar, capacitar o reconocer el carácter piadoso en los hombres y los jóvenes, ¿qué pasará con la iglesia? ¿Cuáles podrían ser algunas de las consecuencias? ¿Le preocupan estas consecuencias?
  5. ¿Cuál concepto o aplicación más le llamó la atención y cómo la puede aplicar en nuestra iglesia?
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