Orando los Salmos: Salmo 60

Señor, confío en tu palabra en medio de las pruebas.

Al músico principal; sobre Lirios. Testimonio.
Mictam de David, para enseñar,
cuando tuvo guerra contra Aram-Naharaim y contra Aram de Soba,
y volvió Joab, y destrozó a doce mil de Edom en el valle de la Sal.

Este es un salmo de lamento nacional, porque es una oración a Dios que indica una expresión de luto, pero finaliza con una declaración de confianza en Dios. Este salmo 60 expresa los sentimientos de un pueblo sacudido y confundido por una tragedia que sugería que Dios los había abandonado. Aunque sabemos que al final de la historia, el Señor le da una victoria.

Para entender este salmo, hay que saber el contexto histórico en que se escribió el salmo. En el fragmento del título dice: volvió Joab y destrozó a doce mil de Edom en el valle de la sal. Esto se registra 2 Samuel 8:1–13 y 1 Crónicas 18:1–13. Este salmo se puede estructurar de la siguiente forma:

  • Lamentación del pueblo de Dios. (vv. 1-5)
  • La promesa divina. (vv. 6-8)
  • Oración de ayuda y apoyo. (vv. 9-12)

Lamentación del pueblo de Dios. (vv. 1-5)

Oh Dios, tú nos has desechado, nos quebrantaste;
Te has airado; ¡vuélvete a nosotros!

Hiciste temblar la tierra, la has hendido;
Sana sus roturas, porque titubea.

Has hecho ver a tu pueblo cosas duras;
Nos hiciste beber vino de aturdimiento.

Has dado a los que te temen bandera
Que alcen por causa de la verdad. Selah

Para que se libren tus amados,
Salva con tu diestra, y óyeme.

Estos versos expresan los sentimientos de dolor de un pueblo, que pensaba que Dios los había abandonado, porque los edomitas estaban invadiendo de forma exitosa sobre la región de Judea. Fue un gran golpe para la nación de Israel, un golpe inesperado porque Dios le estaba dando una gran victoria a David contras sus enemigos, de tal forma que llegaron a expandir su territorio hasta el mismísimo rio Éufrates. Este golpe inesperado, David lo expresa de forma poética como un gran terremoto que hace sacudir la confianza de cualquier persona o beber un vino que puede transformar la mente más tranquila a una mente tambaleante. No estoy muy seguro por qué Dios permitió que lo edomitas tomaran ventaja sobre la parte norte de Israel, puede ser algún pecado que los israelitas estaba haciendo y por eso Dios los estaba castigando, aunque las referencias 2 Samuel 8 y 1 Crónicas 18 no dicen nada que la nación de Israel estaba en pecado, sino más bien enfatiza en los textos, que Jehová dio la victoria a David por donde quiera que fuera. Mas aun, el mismo salmo, no dice nada sobre algún arrepentimiento de algo. Me inclino más a la idea de que era una prueba de parte de Dios, para hacerle recordar que la victoria no proviene de un rey como David o de un gran ejército, sino solo de Dios y que sin el no pueden conseguir nada.

Tras toda esta calamidad, el versículo cuatro dice que Dios les ha dado una bandera o estandarte a los que le temen. Antiguamente las banderas señalaban la presencia de la persona en el lugar, también puede significar con que cosa o lugar se está identificando. En este caso, el pueblo se reunió bajo la bandera de Dios, bajo su amparo y guía. David y su ejército no huyeron de la calamidad, sino más bien, se juntaron para buscar la ayuda de Dios.

La promesa Divina. (vv. 6-8)

Dios ha dicho en su santuario: Yo me alegraré;
Repartiré a Siquem, y mediré el valle de Sucot.

Mío es Galaad, y mío es Manasés;
Y Efraín es la fortaleza de mi cabeza;
Judá es mi legislador.

Moab, vasija para lavarme;
Sobre Edom echaré mi calzado;
Me regocijaré sobre Filistea.

Qué mejor hacer en momentos de pruebas o angustia que recordar y confiar en las promesas de Dios. Esto mismo es lo que hizo David, recordar la promesa de victoria que Dios le había dado sobre las naciones enemigas, principalmente sobre Edom, la cual estaba invadiendo a Israel.

Oración de ayuda y apoyo. (vv. 9-12)

¿Quién me llevará a la ciudad fortificada?
¿Quién me llevará hasta Edom?

10 ¿No serás tú, oh Dios, que nos habías desechado,
Y no salías, oh Dios, con nuestros ejércitos?

11 Danos socorro contra el enemigo,
Porque vana es la ayuda de los hombres.

12 En Dios haremos proezas,
Y él hollará a nuestros enemigos.

Dicho de otra forma, David se pregunta ¿Quién me dará la victoria sobre Edom? Y le pregunta a Dios si él va a marchar junto a su ejército. David se hace estas preguntas porque sabe que, si Dios no va con ellos a la guerra, todas las otras ayudas que no vengan de Dios son vanas, no sirven; por este motivo, David y su ejército dependen de la ayuda de Dios, porque solo con Jehová de los Ejércitos tendrán las victorias contra sus enemigos.

En una oración sencilla podemos orar este salmo: “Señor, confío en tu palabra en medio de las pruebas.”

¿Cómo podemos aplicar este salmo a nuestras vidas?

Podemos acercarnos a Dios, para que él nos ayude en medio de las pruebas. David estuvo muy afligido o angustiado por lo que estaba pasando, pero él tuvo una actitud correcta, de buscar, depender y confiar en Dios. Nosotros también en tiempo de pruebas, debemos estar más aun, confiando y dependiendo de la palabra de Dios. Hebreos 4:14-16 dice: Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión. Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.  Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.

Podemos confiar completamente en la palabra de Dios. David confiaba en la promesa de Dios, porque Dios cumple su palabra. Nosotros podemos estar seguros de que Dios cumplirá su palabra, el cumplirá lo que ha dicho, porque él no puede mentir. La Biblia dice: Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. El dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará? (Números 23:19) Además, el que es la Gloria de Israel no mentirá, ni se arrepentirá, porque no es hombre para que se arrepienta.(1 Samuel 15:29) . . .para que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos un fortísimo consuelo los que hemos acudido para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros. (Hebreos 6:18)

El primer paso para tener la victoria en las pruebas y tentaciones es obedecer a Dios. David sabía que solo con la ayuda de Dios podía tener la victoria. Así también los cristianos podemos tener la victoria en las pruebas y tentaciones con la ayuda de Dios. En Santiago 4:7 dice: Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.

Preguntas de repaso y aplicación

  1. ¿Cuál es el género del salmo?
  2. ¿Quién es su autor?
  3. ¿En qué contexto histórico, el autor escribió el salmo?
  4. ¿Qué sentimiento expresa el autor en el salmo?
  5. ¿Qué actitud tuvo el autor en medio de la prueba?
  6. ¿Cuál es la conclusión final del salmista?
  7. ¿Cuál es la frase principal del salmo?
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