Orando los Salmos: Salmo 75

Dios, tu eres el Señor y Juez de toda la historia.

Salmo 75 es un salmo de Asaf. Un cántico de acción de gracias nacional. La acción de gracias es la opuesta del lamento porque tiene una expresión de agradecimiento a Dios por una respuesta o bendición específica. Son los salmos que dicen, “Dios, te doy gracias por…” Los salmos de acción de gracias también pueden ser individuales (Salmo 18) o nacionales (Salmo 75 y 107), agradeciéndole a Dios por sus bendiciones personales o hacia la nación de Israel. Este salmo probablemente se cantó como parte del culto de los Israelitas.
Salmo 75 continúa el tema y responde a las preguntas que se mencionan en el salmo anterior, un salmo de lamento nacional. Preguntas como: ¿Hasta cuándo Dios permitirá los triunfos de los malvados? ¿Oh Dios, por qué está sucediendo todo este mal? ¿Será que te has olvidado de nosotros? ¿Nos has abandonado del todo? Los malvados, de acuerdo con el salmista, continuarán viviendo en la arrogancia e impunidad hasta que Dios imponga su juicio.

Este salmo de acción de gracias se puede dividir simplemente en dos partes (o dos temas):

  1. Dando gracias a Dios por su señorío divino sobre del universo (vv. 1-3)
  2. Dando gracias a Dios por su justicia divina sobre del mundo (vv. 4-10)
    En una frase sencilla, el tema del salmo 75 se puede resumir en la siguiente oración: “Dios, tu eres el Señor y Juez de toda la historia”.

1 Gracias te damos, oh Dios, gracias te damos,
Pues cercano está tu nombre;
Los hombres cuentan tus maravillas.


El salmo comienza con una gran afirmación de fe. El salmista agradece a Dios la revelación de su nombre (Éx. 3:14), una expresión gozosa de triunfo y seguridad. Dios ha revelado su nombre en la historia como un anticipo de su capacidad salvadora y como una clara demonstración de su poder redentor.


2 Al tiempo que señalaré
Yo juzgaré rectamente.
3 Se arruinaban la tierra y sus moradores;
Yo sostengo sus columnas. Selah

En esta sección, alguien, toma la palabra para hablar en nombre del Señor (un oráculo), e introduce el gran tema del juicio divino. La justicia divina es recta y adecuada, y la manifestación del juicio del Señor hará que en la tierra se manifiesten cataclismos que afectarán a todos sus habitantes. Para el salmista, Dios tiene el poder de intervenir y cambiar los planes de los gobiernos del mundo. El castigo divino se hará en el tiempo adecuado (“al tiempo que señalaré” v. 2). Solo Dios tiene el poder de tocar y mover los cimientos (“columnas” v. 3) de la tierra.


4 Dije a los insensatos: No os infatuéis;
Y a los impíos: No os enorgullezcáis;
5 No hagáis alarde de vuestro poder;
No habléis con cerviz erguida.
6 Porque ni de oriente ni de occidente,
Ni del desierto viene el enaltecimiento.
7 Mas Dios es el juez;
A éste humilla, y a aquél enaltece.
8 Porque el cáliz está en la mano de Jehová, y el vino está fermentado,
Lleno de mistura; y él derrama del mismo;
Hasta el fondo lo apurarán, y lo beberán todos los impíos de la tierra.


En esta sección, el salmista se dirigió a las personas arrogantes, insensatas, impías y malvadas. El salmista afirma con seguridad y valentía que ese tipo de personas recibirás su merecido. El llamado del salmista es a no enorgullecerse, a no jactarse en la vida, a no actuar con orgullo.

En hebreo, la expresión “cerviz erguida” (v. 5) significa “levantar los cuernos”, que es una imagen del toro que levanta su cabeza en forma desafiante y agresiva. Hay que tomar en cuenta, además, al estudiar este salmo que esa imagen del toro también se relaciona con el culto a la fertilidad que se manifestaba en Canaán. Con una sola imagen el salmista no solo rechaza las actitudes humanas que no revelan humildad y que también se oponen a los cultos antiguos cananeos.
El poder que hace realidad el juicio divino no proviene de algún lugar identificable del mundo. No es del oriente, ni del occidente, ni del desierto (v. 6 – formas poéticas para referirse a las naciones antiguas) que proviene la autoridad divina que hace realidad el juicio del Señor.

El juez eterno implanta la justicia, de acuerdo con sus criterios eternos y perfectos, y brinda a cada cual lo que se merece. El salmista utiliza la imagen de la copa y el vino para referirse al juicio divino (v. 8). La gente malvada y los impíos apurarán la copa de la ira divina y recibirán los resultados adversos de sus acciones. No les quedará nada, ningún recurso, ninguna alternativa, excepto vaciar la copa (es decir, sufrir la ira de Dios).


9 Pero yo siempre anunciaré
Y cantaré alabanzas al Dios de Jacob.
10 Quebrantaré todo el poderío de los pecadores,
Pero el poder del justo será exaltado.

En esta última sección, el salmista se compromete a anunciar y cantar alabanzas al Señor, al que se refiere como Dios de Jacob. Este salmo asegura que el Señor tiene el compromiso y el deseo de actuar en favor de la justicia. La esperanza de los justos está siempre en Dios. No pueden llegar al poder por sí mismos. El Señor los levanta. Él reivindicará a los justos levantando sus cuernos.


¿Cómo podemos aplicar la oración de este salmo a nuestras vidas?

En primer lugar, este salmo nos anima a confiar en nuestro Dios soberano. Dios tiene el control incluso cuando parece que todo se está derrumbando. Esto es fácil de decir, pero no tan fácil de aplicar a nuestras vidas cuando las cosas no van bien. Cada día es un nuevo día para confiar plenamente en Dios, Sus promesas, Su Palabra y, en última instancia, Su Hijo, nuestro Salvador, Jesucristo.

Las personas de fe afirman y celebran que Dios está en control del tiempo y la historia. Aunque los malvados parecen tener éxito hoy, la justicia de Dios es justa y plena y será administrada en Su tiempo perfecto. Es un gran alivio saber que usted o yo no estamos a cargo de administrar justicia en todas partes. Es imposible para nosotros hacerlo. Hay un gran gozo y paz al saber que nuestro Juez Justo tiene el control de esto.

En segundo lugar, este salmo nos recuerda que debemos expresar diariamente nuestro agradecimiento a nuestro gran y soberano Dios y juez justo de todo el mundo. Ha hecho mucho por nosotros en el pasado. Actualmente está haciendo mucho en el presente y nos ha prometido que mantendrá su palabra en el futuro. ¿Cómo recuerdas estas verdades? ¿Los anotas? ¿Cantas sobre ellos? ¿Los compartes verbalmente con tu familia y otras personas? La lección es que todos debemos estar agradecidos con Dios por lo que ha hecho y por todas las bendiciones espirituales que nos ha dado en y a través de Su hijo, Jesucristo.

Finalmente, este salmo nos motiva a meditar en la obra de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 26:37-39, dice “Y tomando a Pedro, y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a entristecerse y a angustiarse de gran manera. Entonces Jesús les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo. Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú. » Jesucristo recibió la plena justicia e ira de Dios en la cruz. Todos lo merecíamos, pero Cristo tomó nuestro lugar. Cristo no solo expresó, sino que siguió la voluntad de su padre, que era morir como el sacrificio perfecto en la cruz para proveer el único camino para el perdón de los pecados y una comunión renovada con un Dios Santo.


En fin, el tema del salmo 75 nos anima a orar la siguiente oración: “Dios, tú eres el Señor y Juez de toda la historia”.

Preguntas de repaso y aplicación:

1. ¿Qué tipo de género es este salmo? ¿Cuál es una característica de este tipo de género?

2. ¿Cuáles son algunas de las preguntas del Salmo 74 que responde este salmo específicamente?

3. ¿Cuál es la oración sencilla que resume este salmo?

4. ¿Qué significa la frase poética “cerviz erguida” en este salmo? ¿Qué tipo de actitud simboliza?

5. ¿Qué ha hecho Dios por ti de lo cual estás agradecido?

6. ¿Cuál de las aplicaciones te llamó más la atención?

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