Cosmovisión Bíblica y El Evangelismo (La Creación)

Vamos a comenzar una nueva serie llamada Una Cosmovisión Bíblica y el Evangelismo. Normalmente en nuestra iglesia, nuestra dieta de sermones sigue libros específicos de la Biblia (por ejemplo: Éxodo, Josué, Rut, Hechos, Hebreos, 1ª de Juan). Esto es algo que continuaremos haciendo porque es la mejor manera de estudiar la Biblia juntos como una iglesia. Pero, de vez en cuando, y por razones muy específicas, también es útil enseñar a través de lo que dice la Biblia sobre un tema en particular (La membresía o la disciplina de la iglesia), un concepto específico (La hospitalidad o la música de la iglesia)  o una doctrina completa (de la Biblia, del pecado o de la salvación). Esta serie tiene como objetivo ayudarnos a evangelizar de una mejor manera entendiendo nuestro mundo y todas sus creencias a través de una cosmovisión bíblica.

Me gustaría que viéramos varias imágenes que he puesto en la pared detrás de mí. Me gustaría usarlas como ilustraciones para el tema de hoy de «Cosmovisión» y el primer punto de la serie general, que es «la Creación«. Pero voy a contarles más sobre eso en un momento.

La forma en que alguien responde a cada una de estas imágenes revela su cosmovisión.

¿Qué es una cosmovisión?

Una cosmovisión es la estructura de comprensión que usamos para dar sentido a nuestro mundo. Nuestra cosmovisión es lo que presuponemos. Es nuestra forma de ver la vida, nuestra interpretación del universo, la orientación de nuestra alma. Es el marco de nuestra creencia básica acerca de todas las cosas.

Se va desarrollando a partir de la infancia, consolidándose en la madurez, convirtiéndose en normativa por su escala de valores, ética, moral, conducta, economía, trabajo, medio ambiente, política, etc. Es la clave sobre las que gira todo nuestro pensamiento, decisiones y acciones cotidianas. Por tanto, todo lo que hace, piensa, siente, viste, come, una persona lo hace de acuerdo con su cosmovisión. Cada cosmovisión determina una filosofía, y ésta a su vez define un estilo de vida.

Las cosmovisiones tienen una forma de chocar entre sí todos los días en todos los niveles de nuestra vida diaria. Al observar la sociedad actual, vemos estos conflictos de cosmovisiones en acción. El conflicto entre creación y evolución; entre libertad y terrorismo; entre preservar la vida y el derecho a morir. El conflicto de los derechos humanos, la justicia e incluso las responsabilidades y deberes del gobierno. Todos estos problemas y muchos más son diferentes cosmovisiones que chocan.

¿Cómo podemos mantener una perspectiva centrada en Cristo sobre los temas del día que cambian constantemente? ¿Cómo podemos vivir un testimonio cristiano fiel en el hogar, en la iglesia, en la escuela, en el trabajo, en el supermercado, en la micro y en la sociedad en general?

La respuesta es, solo teniendo una cosmovisión bíblica consistente que dé forma a nuestros pensamientos, guíe nuestras palabras y motive nuestras acciones. Este es el enfoque de nuestra serie durante las próximas semanas.

Una cosmovisión (cualquiera) debe responder a las preguntas básicas de la vida, tales como:

¿Cómo es posible saber algo?

¿Cómo se determina lo que es correcto o incorrecto?

¿Cómo se originó el mundo y todo lo que hay en él?

¿Cuál es el significado de la historia humana?

¿Cómo me comparo y relaciono con otros seres humanos, con la naturaleza, con Dios?

¿Qué es y cómo es esta realidad que percibo?

¿Qué anda mal?

¿Cómo podemos explicar el desorden, el dolor, el mal que observamos y experimentamos?

¿Cuál es su causa?

¿De qué manera podemos resolver el problema del mal y lograr la felicidad individual y colectiva?

¿Es posible aspirar a un mundo mejor?

¿Dónde conducirá todo al final?

A veces se compara una cosmovisión con un par de lentes. Estos lentes afectan la forma en que vemos y hacemos todo en nuestras vidas. Por ejemplo, cómo y por qué estudiamos en el colegio o la universidad. Cómo tratamos a nuestros compañeros de trabajo y a la gente en general. Cómo vemos y gastamos el dinero. Incluso las interacciones simples reflejan sus valores en los temas básicos del arte y la ciencia, el trabajo y los deportes, la familia y la sociedad, incluso, la vida y la muerte. Cada vez que nos cruzamos con cosas en este mundo, nuestra cosmovisión se desborda.

Las cosmovisiones moldean e informan nuestras experiencias en el mundo que nos rodea. Afectan lo que vemos y cómo lo vemos. Dependiendo del “color” de los lentes, algunas cosas se verán con más facilidad, o, por el contrario, se verán sin el énfasis adecuado, o distorsionadas. De hecho, puede que algunas cosas ni siquiera se puedan ver.

Es importante que los cristianos tengan una cosmovisión bíblica. ¿Nos vemos a nosotros mismos y al mundo que nos rodea de la misma manera que Dios nos ve? ¿O estamos viendo las cosas desde otra perspectiva? ¿Vemos el mundo como es según Dios?

El propósito de esta breve serie es ayudarnos a pensar de una manera cristiana (o bíblica) sobre la vida diaria mediante la comprensión de cuatro grandes conceptos que tienen numerosas implicaciones bajo cada concepto.

Una cosmovisión bíblica nos ayuda a entender:

1. La forma en que Dios Todopoderoso creó el mundo y todo lo que hay en él, incluidas las personas que hizo a Su propia imagen. La Creación

2. La forma en que nos alejamos de nuestro Creador, eligiendo vivir para nosotros mismos en lugar de para Su gloria, y así caímos bajo del juicio de un Dios Santo. La Caída

3. La forma en que Dios está salvando a Su pueblo del pecado y la muerte a través de la obra de Su Hijo, Jesús (Su crucifixión y resurrección). La Gracia

4. La preeminencia presente y futura de Jesucristo. La Gloria

Una vez que entendamos esta explicación de cuatro partes de nuestra existencia, podemos aplicarla a cualquier área de la vida. Al hacerlo, entendemos la perspectiva de Dios sobre por qué hizo todas las cosas (Creación), qué salió mal con ella (Caída), cómo podemos encontrar su redención en Jesucristo (Gracia), y cómo será al final (Gloria).

La razón por la que los miembros de la iglesia no logran evangelizar y tener una influencia transformadora en nuestra cultura es que no conocen ni viven una cosmovisión basada en la Biblia y que glorifique a Dios. Nuestro lema para la iglesia este año es Predicando a Cristo: Evangelismo y Misiones.

Debemos desafiar a las personas a saber lo que dice la Biblia acerca de las preguntas:

¿Quién es el Dios de la Biblia?

¿Qué es el pecado?

¿Quién es Jesucristo?

Y ¿Qué es la fe y el arrepentimiento?

Si vamos a compartir las respuestas a las cuatro preguntas principales del Evangelio de Jesús con los demás, también debemos tener una cosmovisión bíblica sólida que se pueda compartir cuando las personas nos pregunten sobre las grandes preguntas y los problemas o asuntos contemporáneos del resto de la vida.

El lugar para comenzar a aprender una cosmovisión bíblica es ir donde comienza la Biblia. Génesis 1:1En el principio creó Dios los cielos y la tierra.” Toda cosmovisión tiene una idea unificadora. Por ejemplo, la idea básica detrás del deísmo dice que Dios hizo el universo, pero luego lo dejó funcionar por sí solo. Los naturalistas creen que no existe Dios en absoluto, solo el universo material.

Lo que unifica una cosmovisión bíblica no es simplemente una idea, sino el ser y el carácter de Dios todopoderoso. La Biblia no presenta a Dios como la conclusión de alguna prueba lógica, sino como la premisa básica sobre la cual se construye todo lo demás en el universo entero.

Al negar la existencia de Dios, el ateísmo se equivoca desde el principio. También lo hace el humanismo secular, o cualquier otra cosmovisión que ponga al yo en el centro del universo. No comenzamos con nosotros mismos, sino con Dios, cuya existencia y naturaleza son la fuente independiente y el estándar inmutable para todo.

La cosmovisión bíblica no comienza con Dios como nos gustaría que fuera. Comienza con el Dios, el Dios de la Biblia. Ni el dios del Corán, ni el dios del Libro de Mormón, ni ningún otro libro religioso. El Dios de la cosmovisión bíblica es omnisciente, omnipresente, y omnipotente. Sólo este Dios es infinito, eterno e inmutable en su sabiduría, poder, santidad, bondad, justicia, verdad y amor. Nada se puede entender aparte del Dios de la Biblia.

La biblia nos enseña que Dios no sólo nos dio la capacidad de formar una cosmovisión de la vida, sino que nos dio una cosmovisión bíblica revelada en su Palabra. En el libro de Génesis y en otros libros nos cuentan el relato detallado de la cosmovisión que Dios quería que la raza humana tuviera. Por ejemplo: Sólo en el relato de Génesis 3 encontramos que el hombre es el único responsable del mal. En los otros mitos religiosos, el mal existe antes y fuera del hombre, y el hombre es más bien víctima del mal.

Dios es la última realidad, el centro y punto de referencia de todo, es la causa y el diseñador de la vida en todas sus formas, un ser que vive, se comunica con los seres humanos y busca relacionarse con ellos. La creación no es sólo obra del Padre, sino también del Hijo (1a Cor. 8:6) y del Espíritu Santo (Gén 1:2el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.”) Todo en la creación se relaciona con Jesucristo, y nada en el universo entero puede entenderse completa o apropiadamente aparte de él. Esta gran verdad hace del cristianismo una cosmovisión centrada en Cristo de principio a fin. Jesucristo es el Dios Creador. El universo fue hecho por él, a través de él y para él.

Dios creó a los seres humanos a su propia imagen, lo cual coloca a los hombres y mujeres en una posición única de dignidad y valor; el hombre es imagen y semejanza de Dios (Gén 1:26-27), un ser completo e indivisible, poco menor que los ángeles (Salmo 8:5) y representante de Dios sobre la creación inferior (Gén 1:26, 28) y que vive en un ambiente de ayuda mutua (Gén 2:18).

Una cosmovisión bíblica responde a las preguntas ¿Quién soy yo? y porque estoy aquí? Al afirmar que nuestras vidas provienen de Dios mismo. Gén 1:26Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza.” Esto descarta cualquier idea humanista de que el hombre mismo es la medida de todas las cosas. No nos hicimos a nosotros mismos y, por lo tanto, no podemos definir nuestra propia identidad.

¿Para qué fuimos hechos? Si lo que somos (hechos a la imagen de Dios) es un reflejo de quién es Dios, entonces no existimos por nosotros mismos o para nosotros mismos, sino en relación con nuestro Dios Creador. Estamos hechos para conocerle (Jer. 9:23-24), amarle (Mateo 22:37), adorarle (Juan 4:23) y servirle (Lucas 16:13). Debemos glorificar a Dios en todos los aspectos de la vida.

La creación afirma el matrimonio, que fue establecido por Dios entre un hombre y una mujer.

Más allá del matrimonio, la creación afirma la familia, la unidad básica de la sociedad humana.

Esto incluye nuestra sexualidad, que es parte de la creación que Dios llamó buena. Un regalo para ser recibido solo en el matrimonio con gratitud, reverencia y alegría.

La creación afirma la responsabilidad del trabajo. El trabajo, originalmente, era un don de Dios en el orden creado. Gén. 2:15Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase.” Como veremos la próxima semana, el trabajo se vio afectado por la caída.

En Génesis somos llamados a glorificar a Dios en nuestro descanso. Esto también es parte del orden y patrón creado por Dios. Gén 2:2Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo.”

En la creación, Dios afirma el medio ambiente. Los seres humanos tienen la responsabilidad de la mayordomía y el cuidado. Gén. 1:26Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.” Dios ha puesto lo que él creó y lo que posee bajo nuestro cuidado protector. La naturaleza NO ES nuestro dios, pero el Dios que creó la naturaleza es nuestro Dios.

La creación nos da la base para investigar la naturaleza a través de la ciencia como forma de saber más acerca de nuestro poderoso Creador.

La creación nos da una razón para seguir pensando profundamente en lo que Dios ha creado. Deberíamos disfrutar hablando de ello. Deberíamos amar cantar sobre eso. Deberíamos disfrutar dibujar, pintar o tomar fotografías de la creación de Dios.

Tenemos una responsabilidad dada por Dios para desarrollar las posibilidades de la creación en formas que revelen la alabanza. Debemos hacer esto en la ciencia, la política, los negocios, los deportes, la literatura, el cine y todas las artes.

La cosmovisión bíblica es el resultado del estudio y comprensión de la revelación de Dios y su voluntad a través de la naturaleza (llamada la revelación general) y la Biblia (llamada la revelación especial). Una cosmovisión bíblica contrasta con otras cosmovisiones al reconocer al Dios de la Biblia como única fuente de toda verdad, y relaciona toda verdad con entender a Dios y sus propósitos para esta vida y la siguiente.

Cierro con las mismas imágenes en la pared que mencioné al comienzo de nuestro estudio.

La forma en que cuido las plantas en mi patio y la forma en que veo, uso o consumo las plantas debe ser un testimonio de cómo la Palabra de Dios explica la creación.

La forma en que cuido a mi mascota y cómo veo y entiendo a los animales en general es un testimonio del orden creado por Dios y mi responsabilidad personal de cuidar amorosamente Su creación.

La forma en que trato a otros seres humanos y especialmente a mi familia y cómo hablo de la familia muestra lo que realmente creo sobre el amor, el matrimonio, la familia y el plan de Dios para la sociedad en Su mundo creado.

Mi actitud hacia los deportes, la actividad física e incluso mis tiempos de descanso debe ser un testimonio de cómo me diseñó como ser humano y debe reflejar el propósito bíblico del reposo en el orden creado por Dios.

Finalmente, una comprensión bíblica de los deberes y el propósito del gobierno debería afectar específicamente cómo actúo como ciudadano, cómo oro por las autoridades, cómo voto y en quién, en última instancia pongo mi confianza para la paz, la justicia, la protección y la provisión.

¡Ser un cristiano con una cosmovisión bíblica hace una gran diferencia!

Una cosmovisión bíblica verdadera y exhaustiva no es algo que pueda existir solo en la iglesia los domingos. No hay separación entre la cosmovisión bíblica y la vida cotidiana. Jesús mismo debe ser nuestra cosmovisión. Juan 14:6Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.” Formar nuestra cosmovisión sobre su vida y sus enseñanzas es la única forma de navegar a través de este mundo.

Necesitamos volver a la autoridad de la Palabra de Dios, comenzando desde el primer versículo de Génesis. Génesis 1-11 no es poesía, alegoría o mitología, es historia confiable. Jesús (en los evangelios), Pablo (en Romanos y otras cartas) y Pedro (en 1ª Pedro) trataron el libro de Génesis de esta manera y nosotros también deberíamos hacerlo.

Cuanto mejor conozca la Biblia y al Dios de la Biblia, mejor podrá vivirla y enseñarla. Conociendo lo que realmente dice la Biblia es una gran ayuda para aplicarlo a todos los aspectos de nuestras vidas. Que nuestra adoración sea un olor fragante las 24 horas del día, 7 días a la semana.

Romanos 12:1-2Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.”

Según Romanos 12:2 no se trata tanto de elaborar filosofías completas, sino más bien de renovar nuestro entendimiento, de cambiar nuestros hábitos mentales. El texto presupone un contraste con las otras cosmovisiones del mundo.

Jesús dijo que el discípulo está en el mundo, pero no es del mundo (Juan 17:11-16). Pablo dice que no hemos de conformarnos a este siglo, al mundo que nos rodea. Nuestro conocimiento fundamental en cuanto a la realidad de las cosas proviene de la revelación de Dios. La razón no es algo divino dentro del ser humano, es parte de nuestra humanidad caída. Hablando de la caída, el próximo domingo vamos a estudiar los siguientes dos puntos de la cosmovisión bíblica: La caída del hombre y La gracia de Jesucristo.

Preguntas de repaso y aplicación:

1. Según el estudio, ¿qué es una cosmovisión?

2. ¿Cuáles son algunas de las preguntas básicas que debe responder toda cosmovisión?

3. Según el estudio, ¿Cuáles son los cuatro puntos principales que forman una cosmovisión bíblica?

4. Usando las imágenes que el pastor puso en la pared, dedica un tiempo hoy para hablar con tu familia sobre qué imagen en cada círculo representa mejor una cosmovisión bíblica. ¿Cuáles son algunos ejemplos de versículos de la Biblia para apoyar tus respuestas?

5. ¿Cuándo fue la última vez que pudiste disfrutar la belleza de la creación de Dios de un paisaje? ¿La última vez que te asombraste ante el poder de la creación de Dios?

6. Considera los siguientes asuntos o tópicos en nuestra sociedad actual. Si estuvieras en una conversación con alguien sobre cada uno de estos temas y te preguntaran qué crees sobre cada uno de ellos, ¿qué dirías? ¿Qué versículos bíblicos te vienen a la mente? ¿Cómo los usarías para responder?

Aborto.

Eutanasia.

Pornografía.

Matrimonios entre personas del mismo sexo.

La teoría de la evolución.

La pregunta, “¿Qué es una mujer?”

Mejoramiento genético.

Poligamía.

7. Cada aspecto de la sociedad nos confronta con valores e ideas que contrastan con una cosmovisión bíblica. ¿Cuáles son algunas preguntas, dudas o tópicos que te gustaría saber lo que dice la Biblia al respecto? ¿Estarías dispuesto a pedir ayuda a tus pastores? ¿Estarías dispuesto a estudiar estas cosas con otros miembros de la iglesia en tus tiempos de discipulado?

8. Lee Génesis 1-11 esta semana y medita en nuestro gran Dios y creador.

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