¿Qué dice Cristo a los hijos?


Introducción

Este año nos hemos propuesto como congregación crecer en cuanto a nuestro entendimiento y sometimiento a la autoridad de Jesucristo, y una muy buen manera de llevar a cabo este desafió es conociendo qué nos ha mandado el Señor en Su Palabra. Y pensando en ello, durante algunas semanas de este año vamos a estar aprendiendo más de los mandatos que Jesucristo específicamente dejó a la iglesia mediante la serie “¿Qué dice Cristo?”. ¿Y con qué propósito? – usted se preguntará. Bueno, con el propósito de reconocer la autoridad de Jesucristo y someter a Su voluntad áreas específicas de nuestras vidas que nos lleven a vivir la vida que Él desea y que da gloria a Su nombre. Por lo que esta noche, hermanos, les invito a meditar y a ser desafiados por lo que Cristo dijo sobre cómo debe ser el andar de los hijos creyentes en el hogar.     

Contexto de la carta a Los Efesios

Pablo, “apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios”, es el autor de la carta a los Efesios (v.1). En la presentación de su carta Pablo señala que él fue enviado por la voluntad de Dios en representación de Jesucristo para predicar el evangelio y enseñar la sana doctrina a los creyentes. Los receptores de la carta los “santos y fieles en Cristo Jesús” que están en Éfeso (v.1). Y ellos, con gozo en el Señor, podían recibir la carta del apóstol Pablo ya que les estaba escribiendo según la voluntad de Dios y en conformidad con el mensaje de Jesucristo para Su iglesia.

La carta de Pablo a los efesios se puede dividir en dos grandes secciones. (1) En los capítulos 1 al 3 Pablo habla de la obra de Dios en los que están en Cristo. Y (2) en los capítulos 4 al 6 Pablo habla sobre las demandas de Dios a los que están en Cristo; es decir, lo que los creyentes deben hacer en conformidad a la obra de Dios en Cristo (cp. 1-3).

El tema unificador de la carta (es decir, la idea que recorre y unifica cada uno de los temas planteados por el apóstol) es “la unión del creyente con Cristo”. Al leer la carta completa es evidente que Pablo está interesado en realzar la importancia de la unión del creyente con Cristo, sobre todo por la notoria repetición de esta idea a lo largo de toda la carta (ver la cantidad de veces que utiliza la expresión “en Cristo”). Ahora bien, que el tema unificador de la carta de Pablo a los efesios sea “la unión del creyente con Cristo” significa que todas las ideas, bendiciones, y exhortaciones de la carta dependen de la unión que el creyente ha experimentado en Cristo, lo que en la práctica tiene mucha importancia ya que; así como Dios nos ha bendecido en Cristo (tema de los capítulos 1 al 3) ahora los que estamos en Cristo debemos vivir en conformidad a la unión que tenemos con Él (tema de los capítulo 4 al 6). Dentro del contexto de las exhortaciones del apóstol a vivir a la altura de la unión del creyente con Cristo, en el capítulo 6 Pablo habla específicamente que el andar del creyente en el hogar debe demostrar sumisión a Cristo. En estos versos Jesucristo es quién por medio de Su apóstol habla a los hijos creyentes, diciéndoles: “Obedezcan a sus padres en el Señor porque esto es justo”.

Preguntas al texto bíblico:

1. ¿A quiénes se dirige Pablo?

La respuesta es sencilla es: “A los hijos”, y podemos añadir con toda confianza a los hijos “cristianos”. Porque recordemos que esta es una carta escrita para creyentes, para los que están en Cristo. – Sin embargo, como vamos a ver más adelante en las aplicaciones, también podemos considera los principios bíblicos que se hayan en este texto para los hijos que no son cristianos. Pero esto lo vamos a ver con más detalles cuando lleguemos a las aplicaciones. Ahora bien, la palabra que Pablo utiliza para decir “hijos” (en nuestro texto) es una palabra amplia no muy específica y que se puede traducir como: “descendiente”, por lo tanto, Pablo no está pensando únicamente en un grupo edad en particular – como si estuviera refiriéndose solo a los niños pequeños dentro del hogar, sino que el apóstol está hablando a hijos en general. Así que, si eres niño, adolescente, joven, e inclusive adulto, y eres creyente, debes poner atención a estas palabras de Cristo para ti.


2. ¿Cuál es el mandamiento en este verso?

Claramente es: Hijos, obedezcan en el Señor a sus padres; y podemos aclarar desde ya que es: a ambos padres: Obedezcan a papá y a mamá. No solo uno de ellos o al que mejor les convenga. Jesucristo manda a los hijos creyentes a obedecer a papá y mamá.
Pero, aquí nos podemos preguntar, esto significa que ¿debo obedecer absolutamente en todo a mis padres? Obviamente que no. El limite de la obediencia a nuestros padres está demarcado por la frase “en el Señor”, lo cual quiere decir que si los padres demandan algo que contribuye a la crianza y la formación del carácter del hijo, al orden dentro el hogar, a la disciplina, al temor de Dios, a las correctas relaciones, al amor al prójimo, etc; Si los padres mandan a sus hijos a hacer algo que agrada al Señor, lo hijos deben obedecer. Y por el contrario, si los padres demandan algo que está en contra de la voluntad de Dios, el hijo creyente no debe obedecer a los papás sino a Dios, quién tiene autoridad absoluta y universal.

Así que, a pesar de que Dios les ha dado autoridad a los padres bajo la cual los hijos debe someterse, esa autoridad no es absoluta, sino que está sujeta a la autoridad de Dios, y por lo tanto, en este texto, los hijos creyentes no están mandados a obedecer en absolutamente en todo a los padres.

Nota al margen: Obviamente es este punto pueden surgir varias preguntas. Por ejemplo: ¿Si soy adulto y estoy viviendo en casa de mis padres también debo obedecerles? ¿En qué cosas de la vida diaria debemos obedecer a nuestros padres? ¿Qué cosas podrían pedirnos nuestros padres ante lo cual tenemos que desobedecerle? Etc. Preguntas como estas podremos desarrollarlas con mayor tranquilidad en los talleres de HDV y MDB.


3. ¿Por qué razón los hijos deben obedecer a los padres?

El texto bíblico dice claramente: “porque esto es justo”. Lo cual quiere decir que los hijos cristianos deben obedecer a sus padres porque esto es lo correcto, lo justo, lo recto, el camino que Dios ha establecido para dar orden y belleza a la familia y el hogar. En la versión de la Biblia (Lenguaje actual) traduce este versículo de la siguiente manera: “hijos obedezcan a sus padres, ustedes son de Cristo y esto es los que les corresponde hacer”, y en Colosenses 3:20 se alumbra mucho más la idea diciendo que “esto agrada al Señor”. El diseño de Dios para la familia es que los hijos reconozcan la autoridad que Dios les ha dado a sus padres sometiéndose a ellos en obediencia, sabiendo que si ellos les piden hacer algo, y esto está dentro del rango de la instrucción sabia y que agrada al Señor, entonces deben prestar atención y obedecerles sin menospreciar su autoridad. Esto, hermanos, agrada al Señor (Col. 3:20). Esto es justo delante de Dios.   

4. ¿Qué más dice Pablo sobre la obediencia de los hijos a los padres?

En los versículos 2 y 3 vemos lo siguiente: Pablo dice: “2Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; 3para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra”.

Aquí el apóstol cita el quinto mandamiento, aludiendo la importancia que tiene para Dios, aun desde hace muchos años, que los hijos honren a sus padres. Ahora bien, la promesa del quinto mandamiento era una garantía divina específicamente para la nación de Israel. Pero respecto a nosotros deberíamos ver estos versos como un proverbio, como palabras sabias, como una guía hacia la vida que agrada a Dios, y no como una garantía según se le comunicó a Israel hace muchas años atrás.

Entender que Dios le dio el quinto mandamiento a Israel nos recuerda que Él siempre ha esperado que los hijos honren a sus padres terrenales. Este es el orden que Dios ha establecido. Y es más, recordemos que Dios ha creado y ordenado este mundo para funcione correctamente. Y en cuanto a la familia, Dios la creó y organizó el núcleo familiar dándole autoridad a los padres sobre los hijos y no al revés. Dios llamó a los hijos a sujetarse a la autoridad de sus padres, y no al revés. Dios desea que los hijos reconozcan la autoridad que Dios les ha delegado a los padres, honrándoles. De hecho, la frase: “Honrar a los padres” significa, “estimar o establecer como algo precioso”; es darles a los padres el valor que Dios les da según la posición que les ha dado dentro de la familia. Por tanto, los hijos deben tener en “altísima estima” a sus padres, ya que de lo contrario estarán deshonrando a Dios. 

Ahora, a pesar de que la iglesia no tiene la garantía de la promesa del quinto mandamientos, sí podemos decir con seguridad que obedecer a Dios siempre trae bendiciones. Y en el caso puntual de los hijos, les hará bien a ellos obedecer a Dios según el orden que él ha establecido en la familia, obedeciendo y honrando a los padres. Y no precisamente porque vayan a vivir más o tener una mejor vida, sino por el hecho de que sus vidas estarán encaminadas a la sabiduría y el temor y el sometimiento a Dios, lo que traerá gloria y honra a Dios quién tiene absoluta autoridad.


Entonces, ¿Qué dice Cristo a los hijos creyentes? En Efesios 6:1-3, Jesucristo habla por medio de Pablo diciéndole a los hijos cristianos que deben reconocer la autoridad que Dios les ha dado a sus padres, obedeciéndolos en el Señor y honrándolos.



¿Quieres aprender más sobre este tema?

  1. Estudio sobre la Familia: Los hijos (haz clic en la imagen)

2. Estudio sobre la carta a los Efesios capítulo 6:1-9 (video)

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