Los Reyes de Israel (La Caída y El Cautiverio de Israel)

La constante idolatría de Israel a través de muchos años y por muchos reyes, está llevando al pueblo de Dios hacia la inevitable muerte espiritual y física por la nación de Asiria. Asiria finalmente llevó a Israel al exilio porque Israel no pudo ni quiso temer solo a Dios, adorar solo a Dios y amar solo a Dios. En el Monte Sinaí, Dios le dio a Israel diez mandamientos y muchas violaciones de esos mandamientos se enumeran en el capítulo 17. Israel se ha alejado por completo del Dios que los rescató de Egipto, y el Dios que les advirtió una y otra vez a través de sus profetas. Israel prefería los ídolos de otras naciones. No querían someterse al único Dios que tenía todo el derecho de exigir de ellos una vida de fe, confiando en la provisión de Dios y todas sus promesas.

Al leer estos pasajes vemos advertencias sobre pecados muy similares en nuestras propias vidas. Puede ser fácil pensar o decir: «¿Cómo pudo ser tan malvado Israel al hacer esto?” ¡Tengan cuidado!, porque en muchos sentidos, tratamos a nuestro Rey Jesús de la misma manera. No caminamos por fe. No confiamos en Él, su palabra y en todas sus promesas. No queremos someternos a su autoridad absoluta sobre nuestras vidas. Preferimos adorar y someternos a otras cosas. Las cosas que el mundo nos ofrece, y otros dioses en nuestros corazones.

Nuestra serie, “Los Reyes de Israel”, tiene el propósito general de presentarnos quién es Dios. Un propósito de confrontarnos y, al mismo tiempo, animarnos con sus atributos. En el texto de hoy, vamos a ver claramente los atributos de su santidad, su fidelidad, su soberanía, y su misericordia. Todas sus acciones fueron coordinadas para llevar a cabo su plan de redención para el mundo a través del Rey de Reyes, el Mesías, el ungido, Jesucristo. Se nos recuerda una y otra vez que nada puede detener su plan y sus propósitos.

Retomando donde quedamos el domingo pasado, me gustaría comenzar leyendo rápidamente los resúmenes de los reyes del norte de Israel que el autor registró para nosotros a lo largo de los capítulos 13 – 16. Estos resúmenes son más de los mismos pecados, la misma idolatría y la misma falta de obediencia de los reyes hacia Dios. Todos estos resúmenes nos ayudan a comprender mejor el contexto de la caída y el cautiverio del reino de Israel en el norte.

El rey Joacaz

1 …comenzó a reinar Joacaz hijo de Jehú sobre Israel en Samaria; y reinó diecisiete años.
2 E hizo lo malo ante los ojos de Jehová, y siguió en los pecados de Jeroboam, el que hizo pecar a Israel; y no se apartó de ellos.
3 Y se encendió el furor de Jehová contra Israel, y los entregó en mano de Hazael rey de Siria, y en mano de Ben-adad hijo de Hazael, por largo tiempo.
4 Mas Joacaz oró en presencia de Jehová, y Jehová lo oyó; porque miró la aflicción de Israel, pues el rey de Siria los afligía.
5 (Y dio Jehová salvador a Israel, y salieron del poder de los sirios; y habitaron los hijos de Israel en sus tiendas, como antes.
6 Con todo eso, no se apartaron de los pecados de la casa de Jeroboam, el que hizo pecar a Israel; en ellos anduvieron; y también la imagen de Asera permaneció en Samaria.)

El rey Joáz

10 …comenzó a reinar Joás hijo de Joacaz sobre Israel en Samaria; y reinó dieciséis años.
11 E hizo lo malo ante los ojos de Jehová; no se apartó de todos los pecados de Jeroboam, el que hizo pecar a Israel; en ellos anduvo.
12 Los demás hechos de Joás, y todo lo que hizo, y el esfuerzo con que guerreó contra Amasías rey de Judá, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?
22 Hazael, pues, rey de Siria, afligió a Israel todo el tiempo de Joacaz.
23 Mas Jehová tuvo misericordia de ellos, y se compadeció de ellos y los miró, a causa de su pacto con Abraham, Isaac y Jacob; y no quiso destruirlos ni echarlos de delante de su presencia hasta hoy.

El rey Jeroboam II

23 …comenzó a reinar Jeroboam hijo de Joás sobre Israel en Samaria; y reinó cuarenta y un años.
24 E hizo lo malo ante los ojos de Jehová, y no se apartó de todos los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, el que hizo pecar a Israel.
25 El restauró los límites de Israel desde la entrada de Hamat hasta el mar del Arabá, conforme a la palabra de Jehová Dios de Israel, la cual él había hablado por su siervo Jonás hijo de Amitai, profeta que fue de Gat-hefer.
26 Porque Jehová miró la muy amarga aflicción de Israel; que no había siervo ni libre, ni quien diese ayuda a Israel;
27 y Jehová no había determinado raer el nombre de Israel de debajo del cielo; por tanto, los salvó por mano de Jeroboam hijo de Joás.

El rey Zacarías

8 …reinó Zacarías hijo de Jeroboam sobre Israel seis meses.

9 E hizo lo malo ante los ojos de Jehová, como habían hecho sus padres; no se apartó de los pecados de Jeroboam, el que hizo pecar a Israel.

10 Contra él conspiró Salum, y lo hirió en presencia de su pueblo, y lo mató, y reinó en su lugar.

12 Y esta fue la palabra de Jehová que había hablado a Jehú, diciendo: Tus hijos hasta la cuarta generación se sentarán en el trono de Israel. Y fue así.

El rey Salum

13 Salum hijo de Jabes comenzó a reinar…y reinó un mes en Samaria;

14 porque Manahem hijo de Gadi subió de Tirsa y vino a Samaria, e hirió a Salum en Samaria y lo mató, y reinó en su lugar.

15 Los demás hechos de Salum, y la conspiración que tramó, he aquí que están escritos en el libro de las crónicas de los reyes de Israel.

16 Entonces Manahem saqueó a Tifsa, y a todos los que estaban en ella, y también sus alrededores desde Tirsa; la saqueó porque no le habían abierto las puertas, y abrió el vientre a todas sus mujeres que estaban encintas.

El rey Manahem

17 …reinó Manahem hijo de Gadi sobre Israel diez años, en Samaria.
18 E hizo lo malo ante los ojos de Jehová; en todo su tiempo no se apartó de los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, el que hizo pecar a Israel.
19 Y vino Pul rey de Asiria a atacar la tierra; y Manahem dio a Pul mil talentos de plata para que le ayudara a confirmarse en el reino.
20 E impuso Manahem este dinero sobre Israel, sobre todos los poderosos y opulentos; de cada uno cincuenta siclos de plata, para dar al rey de Asiria; y el rey de Asiria se volvió, y no se detuvo allí en el país.

El rey Pekaía

23 …reinó Pekaía hijo de Manahem sobre Israel en Samaria, dos años.

24 E hizo lo malo ante los ojos de Jehová; no se apartó de los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, el que hizo pecar a Israel.

25 Y conspiró contra él Peka, capitán suyo, y lo hirió en Samaria, en el palacio de la casa real, en compañía de Argob y de Arie, y de cincuenta hombres de los hijos de los galaaditas; y lo mató, y reinó en su lugar.

El rey Peka

27 …reinó Peka hijo de Remalías sobre Israel en Samaria; y reinó veinte años.
28 E hizo lo malo ante los ojos de Jehová; no se apartó de los pecados de Jeroboam, el que hizo pecar a Israel.
29 En los días de Peka rey de Israel, vino Tiglat-pileser rey de los asirios, y tomó a Ijón, Abel-bet-maaca, Janoa, Cedes, Hazor, Galaad, Galilea, y toda la tierra de Neftalí; y los llevó cautivos a Asiria.
30 Y Oseas hijo de Ela conspiró contra Peka hijo de Remalías, y lo hirió y lo mató, y reinó en su lugar, a los veinte años de Jotam hijo de Uzías.

Ahora hemos llegado a nuestro texto principal. El capítulo 17 da una breve descripción de la caída de Samaria, la capital de Israel, en los vv. 1-6, y luego una explicación teológica de la caída del reino del norte en vv. 7-23.

1 …comenzó a reinar Oseas hijo de Ela en Samaria sobre Israel; y reinó nueve años.
2 E hizo lo malo ante los ojos de Jehová, aunque no como los reyes de Israel que habían sido antes de él.
3 Contra éste subió Salmanasar rey de los asirios; y Oseas fue hecho su siervo, y le pagaba tributo.
4 Mas el rey de Asiria descubrió que Oseas conspiraba; porque había enviado embajadores a So, rey de Egipto, y no pagaba tributo al rey de Asiria, como lo hacía cada año; por lo que el rey de Asiria le detuvo, y le aprisionó en la casa de la cárcel.
5 Y el rey de Asiria invadió todo el país, y sitió a Samaria, y estuvo sobre ella tres años.
6 En el año nueve de Oseas, el rey de Asiria tomó Samaria, y llevó a Israel cautivo a Asiria, y los puso en Halah, en Habor junto al río Gozán, y en las ciudades de los medos.

Israel está exiliado en Asiria (en los países modernos de Irán e Irak), como Dios lo había dicho y prometido durante años, realmente por generaciones. ¿Cómo se llegó a esto? Israel había entrado en la tierra prometida bajo el liderazgo de Josué. Israel había expulsado parcialmente a los cananeos, con la clara instrucción de Dios de separarse de los cananeos y no imitarlos, especialmente en su adoración de ídolos.

Deut 7:1 Cuando Jehová tu Dios te haya introducido en la tierra en la cual entrarás para tomarla, y haya echado de delante de ti a muchas naciones…siete naciones mayores y más poderosas que tú,
2 y Jehová tu Dios las haya entregado delante de ti, y las hayas derrotado, las destruirás del todo; no harás con ellas alianza, ni tendrás de ellas misericordia.
3 Y no emparentarás con ellas; no darás tu hija a su hijo, ni tomarás a su hija para tu hijo.
4 Porque desviará a tu hijo de en pos de mí, y servirán a dioses ajenos; y el furor de Jehová se encenderá sobre vosotros, y te destruirá pronto.
5 Mas así habéis de hacer con ellos: sus altares destruiréis, y quebraréis sus estatuas, y destruiréis sus imágenes de Asera, y quemaréis sus esculturas en el fuego.

La siguiente sección enumera todas las razones por las que Israel hizo exactamente lo contrario de lo que Dios ordenó. Pecaron contra su Dios santo. ¿Cómo pecaron? Dejemos que el texto nos diga.


7 [Esto sucedió] Porque los hijos de Israel pecaron contra Jehová su Dios, que los sacó de tierra de Egipto, de bajo la mano de Faraón rey de Egipto, y temieron a dioses ajenos,
8 y anduvieron en los estatutos de las naciones que Jehová había lanzado de delante de los hijos de Israel, y en los estatutos que hicieron los reyes de Israel.
9 Y los hijos de Israel hicieron secretamente cosas no rectas contra Jehová su Dios, edificándose lugares altos en todas sus ciudades, desde las torres de las atalayas hasta las ciudades fortificadas,
10 y levantaron estatuas e imágenes de Asera en todo collado alto, y debajo de todo árbol frondoso,
11 y quemaron allí incienso en todos los lugares altos, a la manera de las naciones que Jehová había traspuesto de delante de ellos, e hicieron cosas muy malas para provocar a ira a Jehová.

Fíjense que Israel hizo todas estas cosas en contra del mismo Dios que los había rescatado de la tierra de Egipto, de la mano de Faraón. Dios los salvó de la esclavitud y durante todos estos años de los reyes, Él les advirtió a obedecerle, a través de sus profetas (Samuel, Natán, Elías, Eliseo, Jonás, Amós y Oseas).


12 Y servían a los ídolos, de los cuales Jehová les había dicho: Vosotros no habéis de hacer esto.
13 Jehová amonestó entonces a Israel y a Judá por medio de todos los profetas y de todos los videntes, diciendo: Volveos de vuestros malos caminos, y guardad mis mandamientos y mis ordenanzas, conforme a todas las leyes que yo prescribí a vuestros padres, y que os he enviado por medio de mis siervos los profetas.

Dios había advertido a Israel incontables veces… ¡No hagas esto! ¡Sírveme solo a mí! ¡Sigue mis mandamientos! ¿Cómo respondió Israel? Fíjense en los verbos enfatizados en la siguiente sección.


14 Mas ellos no obedecieron, antes endurecieron su cerviz, como la cerviz de sus padres, los cuales no creyeron en Jehová su Dios.
15 Y desecharon sus estatutos, y el pacto que él había hecho con sus padres, y los testimonios que él había prescrito a ellos; y siguieron la vanidad, y se hicieron vanos, y fueron en pos de las naciones que estaban alrededor de ellos, de las cuales Jehová les había mandado que no hiciesen a la manera de ellas.
16 Dejaron todos los mandamientos de Jehová su Dios, y se hicieron imágenes fundidas de dos becerros, y también imágenes de Asera, y adoraron a todo el ejército de los cielos, y sirvieron a Baal;
17 e hicieron pasar a sus hijos y a sus hijas por fuego; y se dieron a adivinaciones y agüeros, y se entregaron a hacer lo malo ante los ojos de Jehová, provocándole a ira.

Estos breves versículos resumen cerca de doscientos años de pecado, infidelidad e idolatría. Dios había tenido suficiente.


18 Jehová, por tanto, se airó en gran manera contra Israel, y los quitó de delante de su rostro; y no quedó sino sólo la tribu de Judá.

Pero en el reino del sur de Judá, no fue mucho mejor.


19 Mas ni aun Judá guardó los mandamientos de Jehová su Dios, sino que anduvieron en los estatutos de Israel, los cuales habían ellos hecho.
20 Y desechó Jehová a toda la descendencia de Israel, y los afligió, y los entregó en manos de saqueadores, hasta echarlos de su presencia.
21 Porque separó a Israel de la casa de David, y ellos hicieron rey a Jeroboam hijo de Nabat; y Jeroboam apartó a Israel de en pos de Jehová, y les hizo cometer gran pecado.
22 Y los hijos de Israel anduvieron en todos los pecados de Jeroboam que él hizo, sin apartarse de ellos,
23 hasta que Jehová quitó a Israel de delante de su rostro, como él lo había dicho por medio de todos los profetas sus siervos; e Israel fue llevado cautivo de su tierra a Asiria, hasta hoy.

Piensen conmigo… Permítanme ilustrar lo que acaba de suceder con Israel de la siguiente manera. Imaginen que tienen un hijo e imaginen que son un padre perfecto que solo ha hecho las mejores cosas para su hijo. Todo lo que han hecho es amar perfectamente a este niño… incluso cuando el niño no era perfecto, cuando pecó y desobedeció. Y este niño tiene la osadía de decirte: “En realidad, deseo tener varios otros padres además de ti”. Obviamente, esto es un gran insulto para ti como padre. Un padre que siempre ha sido fiel al niño. Y el niño ha decidido amar y obedecer a otros padres extraños, que son realmente terribles. Las cosas que estos otros padres quieren son terribles (como los sacrificios de niños). Las cosas que supuestamente les agradan son las peores cosas imaginables. Esto es lo que ha sucedido en el reino del norte de Israel.

La historia, las lecciones espirituales y los principios de 2 Reyes 17 son realmente relevantes para nosotros hoy. Necesitamos enfrentar seriamente la realidad de la santidad de Dios y el problema espiritual de la idolatría en lo profundo de nuestros corazones. La idolatría en nuestros corazones crea lo que nos gusta. La verdadera fe bíblica recibe lo que Dios ha revelado en Su Palabra. Un corazón idólatra adora lo que preferimos. La verdadera fe bíblica debe adorar lo que Dios ha declarado. Un adorador idólatra puede cambiar o torcer la adoración. Un verdadero adorador de Dios debe someterse a Él.

1ª Juan 2:15No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.” Ser atraído por el mundo es un peligro presente para los cristianos. La mundanalidad es cuando comenzamos a pensar como el mundo, hablar como el mundo y actuar como el mundo. Esto le sucedió a Israel. Estaban viviendo en la tierra prometida, pero los hábitos y estilos de vida de las otras naciones se infiltraron y poco a poco transformaron sus hábitos de adoración y vida. ¿Es la seriedad de la santidad de Dios y la autoridad de Cristo sobre nuestras vidas algo importante para ti? ¿O te has vuelto más cómodo, más amigable y enamorado del mundo?

En términos prácticos, Israel se había transformado en una nación como las demás a su alrededor. Israel no fue un ejemplo de verdadera adoración al único y verdadero Dios. Adoraban ídolos extranjeros e incluso ellos mismos se hicieron algunos. Israel no estaba viviendo una vida radical y diferente al servicio del único y verdadero Dios.

¿Estás viviendo una vida radicalmente diferente?

¿O estás viviendo como lo hace un incrédulo en sus hábitos no bíblicos, su falta de disciplina, su falta de amor, su falta de seriedad por la palabra revelada de Dios, su falta de ética en el trabajo, su falta de alegría?

¿Te has estado transformando para vivir una vida como la cultura anti-Dios que nos rodea?

¿Estás siguiendo a Jesucristo y sometiéndote a Él y a lo que Él exige?

La única otra opción es seguir las cosas de este mundo y los dioses de este mundo.

Romanos 12:1-2 “Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.”

1ª Pedro 1:13-16 “Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado; como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.”

¿Cómo está tu relación con tu Padre eterno? El amoroso y santo Padre que envió a su hijo, el Rey de Reyes para salvaros de la esclavitud del pecado. El Padre fiel que nos advierte en Su Palabra revelada y por medio de su Hijo, Cristo, que nos sometamos únicamente a Él. ¡Adora solo a Él! No debería haber otros rivales. Sométete a Su autoridad sobre cada área de tu vida.

2 Reyes 17:15 nos enseña una lección importante sobre la idolatría. La lección es esta: “Serás como lo que adoras”. V. 15 dice que los israelitas “…siguieron la vanidad, y se hicieron vanos.” La NVI dice, “Se fueron tras ídolos inútiles, de modo de que se volvieron inútiles ellos mismos.” Incluso el salmo del miércoles pasado mencionó este principio. Salmo 115:8 dice, “Semejantes a ellos [los ídolos] son los que los hacen

¿Está tu vida marcada por un amor creciente a tu Salvador y Rey?

¿O hubo un momento en tu vida cuando eras más apasionado por Dios, o más devoto a Él y a la iglesia que ahora?

¿Qué es lo que te apasiona?

¿Qué es lo que ocupan tus pensamientos?

En 2 Reyes 17, aprendemos que nuestro Dios salva y rescata. Él es un Dios que nos advierte en Su palabra revelada. Y en su gracia envió al Rey de Reyes, su hijo, Jesús para sacarnos de nuestra idolatría. Confía solo en Cristo hoy.

La larga y triste historia de los reyes del norte tiene grandes lecciones para nosotros, pero es parte de una historia más grande de la Biblia. El plan de redención de Dios para el mundo a través del Rey de Reyes, el Mesías, el ungido, Jesucristo. Se nos recuerda una y otra vez que nada puede detener su plan y sus propósitos. El Dios santo envió a su único hijo, Jesús, a dar su propia vida como sacrificio perfecto por el pecado. Dios sacrificó a su hijo, lo más querido y precioso para Él. La muerte de Jesús, y tres días más tarde, Su resurrección, trajeron la verdadera paz y la bendición a todas las naciones, tal como Dios lo había prometido en el Antiguo Testamento (Gén 12:2-3; 22:18).

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