Orando los Salmos: Salmo 124

Dios, te agradecemos por salvarnos

El Salmo 124 es un salmo nacional de acción de gracias, agradeciendo a Dios por su rescate de Israel en muchas instancias en su historia. Como un cántico gradual, este salmo forma parte de una serie de salmos que los judíos cantaban mientras subieron a Jerusalén tres veces al año. Para preparar los corazones para adorar a Jehová, los peregrinos se recordaban a sí mismos de cómo Dios había rescatado y protegido a su pueblo a lo largo de su historia.

El salmo comienza con una situación hipotética: ¿qué hubiese pasado con la nación de Israel si Jehová no la hubiera cuidado y protegido?

1 A no haber estado Jehová por nosotros,
Diga ahora Israel;
2 A no haber estado Jehová por nosotros,
Cuando se levantaron contra nosotros los hombres,
3 Vivos nos habrían tragado entonces,
Cuando se encendió su furor contra nosotros.

Repasando la historia de Israel, el rey David concluye que, si Dios le hubiera dejado solo a Israel, ciertamente la nación hubiera sido destrozada. Por eso, David anima a toda la congregación de Israel a afirmar en voz alta (v. 1) su dependencia de la protección de Dios.

Varias veces en la historia de Israel, los hombres se habían levantado contra ellos. Uno puede recordar a Faraón rey de Egipto, Sehón rey de los amorreos (Números 21:21–30), Og rey de Basán (Números 21:31–35) y Balac rey de Moab (Números 22–25), entre otros. Una y otra vez, Dios vino en ayuda de Israel, rescatando a su pueblo de sus enemigos. Aparte de la protección de Jehová, Israel ciertamente habría sido tragado por las otras naciones.

4 Entonces nos habrían inundado las aguas;
Sobre nuestra alma hubiera pasado el torrente;
5 Hubieran entonces pasado sobre nuestra alma las aguas impetuosas.

Los versículos 4 y 5 comparan a los enemigos de Israel con olas fuertes que inundan a un desventurado en el mar. Si Jehová no lo hubiera protegido, sus enemigos habrían pasado sobre Israel como torrentes de agua. Por eso, David anima a Israel a dar gracias a Dios por su salvación.

6 Bendito sea Jehová,
Que no nos dio por presa a los dientes de ellos.
7 Nuestra alma escapó cual ave del lazo de los cazadores;
Se rompió el lazo, y escapamos nosotros.

Los peregrinos alzan sus voces, alabando a Jehová por su salvación. Dios había rescatado a Israel como un pastor que atacó al león, sacando la presa de sus dientes (v. 6). Dios había salvado a Israel como un ave que escapó del lazo de los cazadores cuando por casualidad se rompió el lazo (v. 7).

8 Nuestro socorro está en el nombre de Jehová,
Que hizo el cielo y la tierra.

El resumen del salmo en el verso final es un recordatorio que todos los adoradores de Jehová ya saben. Dios hizo todo el universo, y por eso, confiamos en él como nuestra ayuda. Cada día que vivimos es un testimonio de la misericordia y protección de Dios. Podemos resumir el Salmo 124 con esta oración sencilla, “Dios, te agradecemos por salvarnos”.

¿Cómo podemos aplicar el tema principal de este salmo a nuestras vidas?

El Salmo 124 es un himno de gratitud a Dios por su protección de la nación de Israel a lo largo de su historia. Si Dios no hubiera protegido a su pueblo Israel, no existiría hoy en día, pero Dios es fiel con sus pactos con Abraham, con la nación de Israel y con David y sus hijos. Incluso sabemos que Dios seguirá siendo fiel con Israel al cumplir el nuevo pacto con la nación de Israel, reunida, restaurada y regenerada (Jeremías 31; Ezequiel 36).

Nosotros la iglesia también hemos experimentado la salvación de Dios, no de ejércitos que nos atacan, sino del castigo y la esclavitud del pecado. También podemos agradecer a Dios por salvarnos y por estar a favor de nosotros.

Romanos 8:31 dice, “¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?” Pablo va registrando las bendiciones que Dios ha asegurado por nosotros.

  • “El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?” (Romanos 8:32). Si Dios entregó a su Hijo para morir por nosotros, no hay nada más que no esté dispuesto a darnos. Tenemos confianza en la gracia de Dios porque él está a nuestro lado.
  • “¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica” (Romanos 8:33). Si Dios mismo nos ha declarado inocentes de su ira, es imposible que otra persona pueda levantar una acusación en contra de nosotros. Ya somos justificados por Dios y él está a nuestro lado.
  • “¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros” (Romanos 8:34). Además, nadie nos puede acusar delante de Dios porque Jesucristo mismo está sentado a su diestra, intercediendo por nosotros. Si Satanás, el acusador de los hermanos, nos acusara de cometer pecado contra Dios, Jesucristo inmediatamente acude por nosotros, interponiendo su sacrificio perfecto. “Padre, es verdad que la paga del pecado es la muerte. También es verdad que el mío ha pecado contra Ti y es culpable. Pero también es verdad que yo mismo morí en el lugar del mío, cancelando toda la deuda en su contra. El mío es libre de condenación alguna y, de hecho, está vestido en mi justicia perfecta.” Nuestra salvación es segura porque Jesucristo mismo está a nuestro lado.
  • “¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? … Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro” (Romanos 8:35, 38–39). Nada ni nadie nos puede separar del amor de Dios en Cristo Jesús porque Dios está a nuestro lado.

Nosotros también debemos agradecer a Dios por salvarnos. Si no hubiera estado a nuestro favor, que lo diga la iglesia, nos hubiéramos muerto entonces. Pero porque Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? Dios, te agradecemos por salvarnos.

search previous next tag category expand menu location phone mail time cart zoom edit close