Cosmovisión Bíblica y El Evangelismo (Caída y Gracia)

La semana pasada hicimos la pregunta, ¿Qué es una cosmovisión? Aprendimos que una cosmovisión es nuestra forma de ver la vida. Es el marco de nuestra creencia básica acerca de todas las cosas. Es la clave sobre lo que gira todos nuestros pensamientos, decisiones y acciones. Por tanto, todo lo que hace, piensa, siente, viste, come, una persona lo hace de acuerdo con su cosmovisión.

Las cosmovisiones tienen una forma de chocar entre sí todos los días en todos los niveles de nuestra vida diaria. Es importante que los cristianos tengan una cosmovisión bíblica. La razón por la que los miembros de la iglesia no logran evangelizar y tener una influencia transformadora en nuestra cultura es que no conocen ni viven una cosmovisión basada en la Biblia y que glorifique a Dios.

Una cosmovisión bíblica nos ayuda a entender cuatro conceptos grandes que tienen numerosas implicaciones bajo cada concepto.

1. La forma en que Dios creó el mundo y todo lo que hay en él. La Creación

2. La forma en que nos alejamos de nuestro Creador, eligiendo vivir para nosotros mismos en vez de para Su gloria, y así caímos bajo el juicio de un Dios santo. La Caída

3. La forma en que Dios está salvando a través de la obra de Su Hijo, Jesús. La Gracia

4. La preeminencia presente y futura de Jesucristo. La Gloria

Esta mañana quisiera continuar en nuestra serie sobre Cosmovisión Bíblica y El Evangelismo examinando el segundo y tercer punto: La Caída y La Gracia.

Dios creó todo y Dios le dio a Adán y Eva esta prohibición en Gén. 2:16-17Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.”

La única forma de glorificar a Dios por completo es obedeciéndole absolutamente. El árbol del conocimiento del bien y del mal fue la prueba de la obediencia del hombre. Obediencia pura a la voluntad revelada de Dios. Adán y Eva tuvieron que elegir si vivir para Dios o para su propia gloria. Tanto Adán como Eva tenían todo que perder con el fruto prohibido y nada que ganar que valiera la pena. Sin embargo, buscaron su propia independencia y desobedecieron a Dios.

Gén 3:1-6

1 Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?

2 Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer;

3 pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis.

4 Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis;

5 sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.

6 Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella.

Estos pocos versículos contienen la suma de las miserias humanas. Es importante entender que este fue un evento real que sucedió en la historia. Hubo un Adán real, que tomó una fruta real de una mujer real, llamada Eva, y se la puso en la boca.

Una cosmovisión bíblica identifica el comienzo del mal en el mundo en un evento histórico. Romanos 5:12Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.”

Somos culpables de pecado desde el nacimiento y, por lo tanto, todos nacemos bajo la condenación divina.

El pecado trae separación. Antes de la caída, Adán y Eva habían caminado con Dios durante el día. Pero, “oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto.” Gén. 3:8

Esto es lo que hacen los pecadores. Tratan de esconderse de Dios, no queriendo confesarle su pecado o admitir su derecho sobre sus vidas. (Col. 1:21)

Esta separación que trae el pecado es tanto horizontal como vertical. Afecta tanto nuestra relación vertical con Dios como nuestras relaciones horizontales con otras personas.

Esto explica mucho en nuestro mundo hoy. Vemos esposas criticando a sus esposos y esposos respondiendo con ira. Muchas veces el divorcio es el resultado final.

Los niños desobedecen a sus padres (Rom. 1:30) y los padres exasperan a sus hijos. (Ef. 6:4)

Los de la tercera edad son asesinadas en nombre de “la misericordia”, mientras que los no nacidos nunca ven la luz del día.

Vemos conflicto y tensión en nuestro trabajo, donde las personas se usan y abusan unas a las otras para salir adelante. Los jefes abusan de su poder y los trabajadores se rebelan contra ellos.

Vemos conflictos en todo el mundo. Una nación se levanta contra otras naciones. Los dictadores oprimen a su propio pueblo. Los terroristas cometen actos de violencia.

La cosmovisión bíblica ofrece la explicación más precisa para estos problemas al llamar pecado al pecado. Esta es la Caída. Romanos 3:23por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios

Nuestra depravación afecta cada parte de nuestras vidas.

El pecado corrompe nuestros corazones, de modo que fijamos nuestros afectos en cosas impías.

El pecado corrompe nuestros sentimientos, de modo que estamos en constante confusión emocional.

El pecado corrompe nuestras voluntades, para que no escojamos el bien.

Toda nuestra naturaleza está corrompida por el pecado.

El pecado corrompe nuestras mentes, de modo que ahora no podemos pensar en los pensamientos de Dios ni entender las cosas espirituales. Entendemos mal y malinterpretamos.

En nuestro mundo caído, los inconversos son incapaces de comprender una cosmovisión bíblica, y mucho menos de vivir según sus principios.

1a Cor. 2:14Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.”

2a Cor. 4:4en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.”

Ef. 4:17-18Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente, teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón;”

En lugar de adorar al Creador, adoramos cosas que él ha creado. Romanos 1:21-25 Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios, se hicieron necios, y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles. Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos, ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén.”

No glorificamos a Dios con nuestros cuerpos. Debido a la corrupción del pecado, las partes de nuestro cuerpo se convierten en instrumentos de iniquidad. Vemos esto en nuestra sexualidad.

Romanos 1:26-27Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío.”

No glorificamos a Dios en nuestro trabajo. Debido a la caída, el hombre todavía tiene que someter la tierra, pero ahora nuestro trabajo se vuelve duro. La tierra solo dará fruto a costa de sudor y trabajo. Gén 3:17-19Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo. Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.”

Los efectos de la caída se extienden a la familia. La mujer está afligida en su rol de esposa y madre. Esta maldición, como la llama la Biblia, tiene conexiones con el dolor del parto, pero también con frustraciones contra su esposo. Gén 3:16A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti.”

Los efectos de la caída están en cómo hemos descuidado el medio ambiente. En lugar de ser un buen mayordomo, lo destruimos egoístamente por nuestra avaricia.

Los efectos de la caída están en el uso de los avances de la ciencia y la tecnología, que a menudo desarrollan formas destructivas que conducen a la muerte en lugar de la vida. La tecnología de la crucifixión es un muy buen ejemplo de esto. Hechos 2:22-23

Los efectos de la caída se ven en la música y las artes, donde en lugar de producir belleza que glorifica a Dios, produce cosas absurdas, sin sentido e incluso cosas crueles.

Los efectos de la caída se ven en los deportes y la recreación. Todo el fraude en los deportes por drogas, engaños y mentiras.

¡Cuánto sufrimiento ha traído el pecado al mundo!

Una cosmovisión bíblica explica la miseria y la falta de sentido que la gente siente en nuestro mundo caído.

Explica el poder de nuestras adicciones.

Explica por qué el trabajador quiere hacer menos, pero recibir más.

Explica por qué las iglesias están involucradas en escándalos financieros o sexuales.

Explica por qué las familias son destruidas por el divorcio.

Explica por qué los vecinos se pelean por cosas pequeñas.

Explica el nivel de maldad en nuestra ciudad, en nuestro país y en el mundo entero.

Explica los interminables conflictos en el Medio Oriente.

Explica por qué los creyentes y las iglesias son perseguidos en todo el mundo.

La mejor explicación para la depravación del hombre es la doctrina bíblica del pecado. Esta es la fuente y explicación de todo lo que está mal con el hombre y el mundo caído en el que vive.

Pero no todo está perdido. De hecho, saber cuál es el problema nos ayuda a ver la maravillosa solución. Esta maravillosa solución se encuentra en la gracia de Jesucristo. Lo que necesitamos, lo que todos necesitan es que Dios venga a salvarnos. Esto es lo que Dios hace. La Biblia nos dice que “La salvación es de Jehová.” (Salmo 3:8; Jonás 2:9)

Aunque la naturaleza puede enseñarnos acerca de la creación y la caída, es solo en la Biblia (llamada revelación especial) que aprendemos la simple verdad de la redención por gracia. Hechos 16:31Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo

La salvación basada en la gracia contrasta con todas las demás religiones que se basan en el esfuerzo y las obras humanas. Ef 5:8-9

Jesús, el Hijo de Dios, hizo algo acerca de nuestra condición pecaminosa caída. Fue su muerte, su crucifixión y su resurrección las que lograron nuestra salvación. A través de la obra salvadora de Jesucristo, el sacrificio perfecto y sin pecado, Dios nos lleva del pecado a la gracia, de la separación a la reconciliación, de la muerte a la vida eterna.

Es en la persona y obra de Jesucristo que encontramos la solución de Dios para todos los problemas de nuestro pecado. Romanos 5:10Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.”

Por la gracia de Dios, sé que “Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo.”

Por la gracia de Dios, estoy aprendiendo a pensar bíblicamente en cada área de mi vida.

Por la gracia de Dios, me está transformando mediante la renovación de mi mente. Romanos 12:2No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.”

Por la gracia de Dios, necesito llevar cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo. 2a Co. 10:5derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo

En Su obra misericordiosa en mi corazón y vida, soy transformado para cambiar mi cosmovisión.

Por la gracia de Dios, ahora puedo cuidar la naturaleza y comprender su belleza y generosidad, al mismo tiempo que protejo y uso los recursos en una forma apropiada.

Por la gracia de Dios, ahora puedo buscar la justicia y ser un pacificador, pero admitir que mi Creador es el Juez Justo supremo. 2ª Cor. 5:11-21

Por la gracia de Dios, ahora puedo ver los lunes en el trabajo, por lo más difíciles y desafiantes que sean, como otra oportunidad increíble para glorificar a mi Creador y Salvador trabajando para Él y sirviendo a los demás. Mi trabajo es donde Dios me tiene en este momento y necesito dejar de quejarme y comenzar a trabajar como un acto de adoración a Él. Entonces, trabajaré en este trabajo para la gloria de Dios y para compartir a Cristo con los demás.

Tener una cosmovisión bíblica puede describirse como tener una visión trifocal. Mirando cualquier situación, problema o área en nuestras vidas a través de los lentes de la creación, la caída y la gracia, podemos percibir y comprender a nuestro Dios Creador, Su mundo creado, pero ahora caído, y aún más importante, Su plan de redención a través de Su Hijo, el cordero, el Hijo de David, el Mesías, Jesucristo.

Una cosmovisión debe contestar las tres preguntas importantes:

1. ¿De dónde venimos y por qué estamos aquí?

2. ¿Por qué hay algo terriblemente mal en el mundo?

3. ¿Se puede arreglar lo que está mal con el mundo?

Las diferentes cosmovisiones responden a estas tres preguntas importantes de manera muy diferente.

En contraste, una cosmovisión bíblica intenta responder las tres preguntas bíblicamente:

1. En la Creación: Dios creó a la humanidad a su imagen para que pudiéramos tener una relación con Él y nos puso en el mundo para gobernarlo (Génesis 1:27-29, 2:15).

2. En la Caída: Pecamos contra Dios, sometiéndonos a nosotros mismos y al mundo, a la maldición del mal, la decadencia y la muerte (Génesis 3, Romanos 8:22).

3. En la Gracia: Dios envió a Su hijo, Jesús, Dios encarnado, al mundo y se sacrificó a sí mismo para pagar el castigo por el pecado y restaurar la creación algún día a un estado perfecto (Juan 3:16, 2 Corintios 5:21, Apocalipsis 21-22).

Permítanme terminar con algunas aplicaciones para meditar hoy y durante la semana.

1. Como discípulos de Cristo, no deberíamos sentirnos avergonzados cuando decimos que la Biblia enseña claramente que el mundo entero está caído y está atrapado en las mentiras del diablo. Sólo la Biblia tiene la verdad. Y esa es la verdad. Mientras llevamos el Evangelio a este mundo necesitado y oscuro, no debería sorprendernos que los pecadores pequen. Necesitamos crecer en el conocimiento de la Palabra de Dios para informar nuestra cosmovisión, primeramente, pero también para compartir con otros sobre la creación de Dios, sobre este mundo caído y sus implicaciones y sobre la gracia de Cristo.

2. El en estudio de la doctrina del pecado, el Ps. Andrés nos animó de esta manera: si Jesucristo no hubiese descendido del cielo para sufrir todas las consecuencias de nuestro pecado, tú y yo, aún estaríamos viviendo en una continua rebelión contra Dios y contra Su Soberanía y Bondad; totalmente engañados por el pecado; lejos de Su gloria (Rom. 3:23); bajo sentencia de muerte (6:23); y siendo enemigos de Dios. Por tanto, amados hermanos, alabemos al Señor Jesucristo que vino al mundo a quitar nuestros pecados (1ª Jn. 3:5), cumplir nuestra sentencia por el pecado (Rom. 5:8) y reconciliarnos con Dios, nuestro Creador, por medio de Su muerte en la cruz (Col. 1:20-22).

Qué maravillosa motivación para adorar a nuestro Salvador por la salvación que Él nos ha dado. Debemos adorarlo no solo con nuestros labios, sino en cada área de nuestras vidas. 1ª Pedro 1:13-19

3. Hablando de ser peregrinos en este mundo caído, me gustaría compartir un breve pasaje del libro de John Bunyan, El Progreso del Peregrino. Un libro que comparte la historia de Cristiano y su viaje por la vida en su camino hacia el Monte Sion (o el cielo). La historia es alegórica, y está bañada en la Escritura. En el episodio que estoy a punto de leer, Cristiano ha pasado por la cruz y está en el valle de la humillación. Explica en detalle el choque de cosmovisiones que enfrenta todo cristiano.

Cristiano, pues, no había avanzado más antes de divisar a un espantoso demonio que salía a su encuentro por el campo. El tal se llama Apolión 👹(Apoc. 9:11 “El destructor”). Fue entonces cuando Cristiano empezó a temer y a preguntarse si debía retroceder o mantenerse firme. No obstante, reconsideró que NO TENÍA armadura en su espalda y, por lo tanto, pensó que dándole la espalda podría aquel ser obtener mayor ventaja, consiguiendo atravesarle fácilmente con sus dardos. 🏹

Cuando Apolión 👹 se acercó a Cristiano y comenzó a interrogarlo.

👹 APOL: ¿De dónde vienes y a dónde vas?

CRIS: Vengo de la Ciudad de la Destrucción, que es el lugar de todo mal, y voy a la Ciudad de Sion.

👹 APOL: Ya veo…Así que eres uno de los míos, pues todo ese país es mío, y yo soy el príncipe y dios del mismo. ¿Cómo es, pues, que has huido de tu rey? Si no fuera porque deseo que me sirvas más, ahora mismo te derribaría de un golpe.

CRIS: Si, yo nací en tus dominios 🖤, pero tu servicio era DURO, y resultaba IMPOSIBLE 🚫 vivir con tu salario, “pues la paga del pecado es la muerte ☠️” (Rom. 3:23).

👹 APOL: No hay príncipe que pierda así a la ligera a los suyos, ¿y crees que te dejaré ir a ti? Pero ya que te quejas de tu servicio y de tu salario, confórmate con volver; ME COMPROMETO 🤞🏼 a darte TODO lo que nuestro país pueda ofrecer.

CRIS: Pero yo me he entregado a OTRO SEÑOR ✝️, al Rey de los príncipes 👑. ¿Cómo podría, justamente, volver contigo?

👹 APOL: Pero es habitual que los que se han profesado Sus siervos, al cabo de un tiempo de den la espalda, y vuelvan de nuevo a mí. Hazlo tú también y TODO ESTARÁ BIEN. 👌🏼

CRIS: He puesto mi fe en Él y le he jurado lealtad. ¿Cómo, pues, volveré atrás? Además, ¡oh destructor 👹 Apolión!, a decir verdad, me agradan MÁS Su servicio, Su salario, Sus siervos, Su gobierno, Su compañía y Su país que los tuyos. Por tanto, deja de intentar convencerme.

¡Soy siervo del Señor de la Colina y le seguiré! ✝️

Preguntas de repaso y aplicación:

1. Según el estudio, ¿qué es una cosmovisión?

2. Según el estudio, ¿Cuáles son los cuatro puntos principales que forman una cosmovisión bíblica?

3. Si la creación de Dios fue tan buena, ¿qué pasó para que este mundo fuera tan malo?

4. ¿Cuáles fueron algunos de los efectos del pecado que se mencionan en Génesis 3?

5. ¿Puedes pensar en otros versículos de la Biblia que expliquen más sobre los efectos del pecado en nuestro mundo y en la humanidad?

6. Considera los siguientes asuntos o tópicos en nuestra sociedad actual. Si estuvieras en una conversación con alguien sobre cada uno de estos temas y te preguntaran qué crees sobre ellos, ¿qué dirías? ¿Qué versículos bíblicos te vienen a la mente? ¿Cómo los usarías para responder?

Ansiedad –

Adicción –

Depresión –

Deudas –

Insatisfacción –

7. Cada aspecto de la sociedad nos confronta con valores e ideas que contrastan con una cosmovisión bíblica. ¿Cuáles son algunas preguntas, dudas o temas que te gustaría saber lo que dice la Biblia al respecto? ¿Estarías dispuesto a pedir ayuda a tus pastores? ¿Estarías dispuesto a estudiar estas cosas con otros miembros de la iglesia en tus tiempos de discipulado?

8. Lee Génesis 3, Romanos 3 y Efesios 2 esta semana y medita en la condición del hombre y la gracia de Jesucristo.

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