Por la gracia de Dios, la Iglesia Berea es una iglesia establecida con membresía y liderazgo. La Iglesia Berea se inició porque hermanos y hermanas en Cristo tomaron en serio esta gran comisión. Las misiones no son una opción para la iglesia Berea; son un mandamiento. Hacer discípulos, es la misión de la iglesia entera. “Hacer discípulos” en todo lugar, en donde sea que se esté, que el evangelio de Jesucristo sea proclamado.
En la primera parte, dije que cada uno de nosotros en la Iglesia Berea debería participar intencionalmente en misiones a través de nuestra iglesia Berea debido a una pasión por la gloria de Dios.
¿Qué es la gloria de Dios? La gloria de Dios es la manifestación de su infinita grandeza, esplendor, valor, y santidad. Los discípulos verdaderos de Jesucristo no descansarán hasta que Dios reciba toda la gloria que Él merece de toda tribu, lengua, pueblo, y nación.
La segunda motivación para que cada uno de nosotros en la Iglesia Berea participe intencionalmente en misiones a través de nuestra iglesia local es debido a una compasión por los perdidos. Los discípulos cautivados por la gloria de Dios muestran de manera práctica su amor por Dios en cómo aman a los demás. Un discípulo de Cristo sin un corazón por los perdidos es una anomalía.
La tercera motivación para que cada uno de nosotros en la Iglesia Berea participe intencionalmente en misiones a través de nuestra iglesia local es debido a una confianza en el evangelio de Jesucristo. Con confianza en el evangelio, podemos predicar fielmente a Cristo crucificado sabiendo que es el poder de Dios para salvación. Romanos 1:16
La cuarta motivación para que cada uno de nosotros en la Iglesia Berea participe intencionalmente en misiones a través de nuestra iglesia local debido a una obediencia a la Palabra de Dios. El evangelio transforma nuestras vidas de tal manera que la obediencia a los mandatos de la Escrituras se vuelve inevitable y natural. Un verdadero encuentro con Cristo produce obediencia radical.
Esta mañana, quiero terminar nuestra serie con dos motivaciones más. Un compromiso firme con la iglesia local y nuestro gozo y el gozo de otros.
Una quinta motivación para que cada uno de nosotros en la Iglesia Berea participe intencionalmente en misiones a través de nuestra iglesia local es debido a un compromiso firme con la iglesia local. Sin un compromiso con la iglesia local, no puede haber una participación sana en las misiones. Cada iglesia local es la novia de Cristo, y es el principio y fin de cada obra misionera.
Ef. 5:25-32 “Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia, porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos. Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia.”
A veces encontramos personas que desean involucrarse en las misiones por anhelar la aventura de descubrir tierras extranjeras. Sin embargo, la participación en las misiones globales inicia con ser un miembro fiel y fructífero en una iglesia local en su propia cultura. Es en este contexto que Dios apartará a unos para ir a las naciones. Veamos el ejemplo de la iglesia de Antioquia en Hechos 13:2 “Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado.” Es imperativo aprender a hacer discípulos de nuestros propios vecinos que comparten nuestro idioma y nuestra cultura, antes de ser enviados a hacer misiones transculturales.
Una vez que nuestra iglesia local nos encomienda al campo misionero, entonces debemos dedicar nuestra atención al crecimiento espiritual de las iglesias locales en dicho lugar. Cristo prometió construir su iglesia y, en colaboración con Él, debemos involucrarnos en plantar y establecer iglesias (Mt. 16:18). Esto quiere decir que las misiones no terminan con el evangelismo y el discipulado, sino con la plantación de iglesias locales.
Esta es la manera más efectiva de avanzar el evangelio. Estar comprometidos con la plantación de iglesias locales en el campo misionero garantiza la predicación continua del evangelio, ya que las iglesias nuevas asuman la responsabilidad de alcanzar sus comunidades (1a Tes. 1:6-10). Tener un deseo por involucrarse en las misiones sin el deseo de ver iglesias locales multiplicarse no es bíblico.
¿Cómo representa el Nuevo Testamento la vida Cristiana normal?
*Es una vida no vivida en soledad, pero vivida con otros Cristianos.
*El Cristianismo es personal, pero no privado.
*Es un compromiso formal para amar y ser amados por los Cristianos que viven alrededor de nosotros, con los cuales interactuamos regularmente, a los cuales deseamos rendir cuentas y ellos a nosotros.
*Un grupo de Cristianos que han aceptado la responsabilidad de enseñarnos, guiarnos, amarnos, cuidarnos, y corregirnos cuando lo necesitamos.
¿Qué es membresía en la iglesia local? – La membresía de la iglesia es la profesión pública y la demonstración externa del compromiso interno de uno de identificarse con Cristo y Sus seguidores, ser enseñado por las Escrituras, sometidos a la estructura de la autoridad ordenada por Dios, servir a otros creyentes en la iglesia sin egoísmo, y crecer en la gracia y el conocimiento de Cristo juntos con los otros miembros.
Sólo en una iglesia local puedes experimentar lo que significa un cuerpo formado por diferentes miembros que se ayudan mutuamente para crecer juntos, llorar juntos, perdonarse mutuamente, soportarse mutuamente, disfrutar juntos y vivir juntos honrando a la Cabeza que los constituyó como parte del cuerpo por su pura gracia.
Cualquier futuro misionero que envíe la iglesia Berea debe haber experimentado una vida de iglesia saludable. Una iglesia que desea participar en la gran comisión debe ver el valor de tener unidad en el cuerpo porque esto es lo que el Señor quiere reproducir en todo el mundo. Es difícil compartir con otros lo que no has experimentado primero.
Simplemente escuche todas las frases maravillosas en el pacto de membresía de nuestra iglesia. Debería ser obvio que un compromiso con la iglesia local es una motivación muy importante para participar intencionalmente en la gran comisión de nuestro Señor Jesucristo.
¿Eres miembro de la iglesia de Berea?
Si es así, ¿cómo te va en tu compromiso después de escuchar el pacto de membresía?
Si no eres miembro, ¿te gustaría ser miembro?
¿Ves el valor de involucrarte en la membresía para avanzar el Evangelio a las naciones?
La motivación final para que cada uno de nosotros en la Iglesia Berea participe intencionalmente en misiones a través de nuestra iglesia local es debido a nuestro gozo en el futuro gozo de otros. Esto puede parecer un motivo egoísta, pero te aseguro que no hay mayor gozo que hacer que otros estén gozosos en Cristo. 3 Juan 4 “No tengo yo mayor gozo que este, el oír que mis hijos andan en la verdad.” Hemos experimentado la realidad de que en su presencia hay plenitud de gozo por siempre. Salmo 16:11 dice, “Me mostrarás la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo; Delicias a tu diestra para siempre.” Como resultado, nuestro gozo en Cristo nos motiva a anunciar a nuestros vecinos y a las naciones: “Engrandeced a Jehová conmigo, y exaltemos a una su nombre…Gustad, y ved que es bueno Jehová; Dichoso el hombre que confía en él.” Salmo 34:3,8
Mi deseo y oración es que cada uno de nosotros en la Iglesia Berea participe intencionalmente en la gran comisión a través de nuestra iglesia local debido a una pasión por la gloria de Dios, debido a una compasión por los perdidos, debido a una confianza en el evangelio de Jesucristo, debido a una obediencia a la Palabra de Dios, debido a un compromiso firme con la iglesia local, y por nuestro gozo y el futuro gozo de otros.
Estas motivaciones son importantes. ¿Por qué? Como veremos en la próxima serie del Pastor Andrés en el libro de los Hechos: En el primer siglo, la proclamación verbal del Evangelio era fundamental y la oposición satánica era inevitable, pero el Evangelio era imparable.
Estas son lecciones importantes para nuestra iglesia local en nuestro contexto del siglo 21: La proclamación verbal del Evangelio continúa siendo fundamental. La oposición satánica es inevitable. Nuestros gobiernos pueden haber cambiado, la forma de pensar de nuestra sociedad puede haber cambiado, e incluso algunas leyes en nuestro país siguen cambiando, pero el Evangelio sigue imparable. Nuestra misión espiritual no ha cambiado para nosotros hoy. Proclame el evangelio, espere oposición y sepa que el plan de Dios para el avance del evangelio a través de la iglesia local no se puede detener.
Un artículo: «50 cosas que pierdes cuando no vas a una iglesia» por Kevin Halloran
Iglesia Berea Centro Bíblico de Antofagasta 