Josué 9: No consultaron a Jehová

La conquista de la parte central de Canaán fue un tiempo de prueba (cáp. 7), de lecciones (cáp. 3-4), de reflexión (cáp. 5) y, sobre todo, de dedicación al Señor (cáp. 1). La fidelidad de Dios se hizo notoria en cada una de las primeras batallas (cáp. 6). La conquista de las ciudades más importantes de la parte central como Jericó, Hai y Bet-el, les había permitido llegar hasta Siquém para la celebración de la lectura solemne de la ley en el capítulo anterior (cáp 8).

La conquista de Canaán no significaba solo posesionarse de la tierra, sino expulsar de ella al enemigo, los pueblos como los heteos, amorreos, cananeos, ferezeos, heveos, jebuseos y otros (v. 1). Estos pueblos nunca estuvieron unidos, por tanto, Josué tenía que planificar un plan para atacar cada uno de ellos. Sin duda, la conquista de la parte central permitió disponer de una excelente base para ir derrotando a los pueblos situados tanto al norte (cáp. 11) como el sur (cáp 9-10).  

En los versículos 1 y 2, vemos una sencilla división de la tierra: las montañas, los llanos y la costa del mar grande. La parte montañosa, que atraviesa de norte a sur a través de Galilea, Samaria y Judea. Los llanos, eran tierras bajas entre las montañas y la costa. Y finalmente, la costa del mar grande desde Líbano en el norte hasta el sur. También el texto nos comparte los pueblos que se unieron contra Israel. La realidad espiritual de la introducción de este capítulo es mucho mayor que la simple descripción de unos datos históricos. La conquista de la tierra tenía que ver con un plan divino que conllevaba la destrucción de aquellos pueblos a causa de su pecado y rebeldía contra Dios. El propósito divino era establecer un “reino de sacerdotes y gente santa” (Éx. 19:6)

El capítulo 9 cuenta la historia de cómo Josué y los ancianos de Israel fueron engañados por los gabaonitas. El bosquejo simple de nuestro texto hoy se ve así …

Un resumen (con información para los lectores) vv 1-2

La reacción de Gabaón a la conquista de Israel vv 3-13

El centro de la historia v 14

La reacción de Israel al engaño de Gabaón vv 15-27

Un resumen vv 26-27

Las primeras victorias de Israel sobre Jericó, Hai y Bet-el habían confirmado los temores de los pueblos de Canaán. La respuesta cananea tomó dos formas. La mayoría respondió formando una alianza para oponerse A ISRAEL (v.2). Los cananeos se dieron cuenta de que tenían un enemigo común en Israel. Lo que hizo Israel en el monte Ebal tuvo un gran significado para los cananeos. Por un lado, ofrecer sacrificios a Jehová indicaba a los cananeos que había un nuevo dios a cargo. Por supuesto, Israel sabía que nunca había existido otro dios que no fuera el único Dios verdadero, pero los cananeos no pensaban de esa manera. Pensaban que había muchos dioses que ejercían autoridad sobre personas y regiones particulares. Los sacrificios y la lectura de la ley en el monte Ebal constituyeron el derecho de Jehová e Israel a todo Canaán. No es de extrañar por qué estas tribus paganas estaban muy preocupadas. Estas tribus paganas dejaron de lado sus conflictos entre ellas y decidieron unir fuerzas contra Josué, Israel y, en última instancia, contra Jehová.

Pero no todos en Canaán se unieron a la alianza contra Israel. Un grupo, los gabaonitas, respondió buscando una alianza CON ISRAEL. La palabra “mas” abre el relato sobre los gabaonitas. Es como una advertencia al lector para que preste atención al relato de forma más estricta. V. 3-6Mas los moradores de Gabaón, cuando oyeron lo que Josué había hecho a Jericó y a Hai, usaron de astucia; pues fueron y se fingieron embajadores, y tomaron sacos viejos sobre sus asnos, y cueros viejos de vino, rotos y remendados, y zapatos viejos y recosidos en sus pies, con vestidos viejos sobre sí; y todo el pan que traían para el camino era seco y mohoso. Y vinieron a Josué al campamento en Gilgal, y le dijeron a él y a los de Israel: Nosotros venimos de tierra muy lejana; haced, pues, ahora alianza con nosotros.”

Los líderes de Gabaón eran menos optimistas acerca de su capacidad para defenderse de los israelitas, por lo que adoptaron un plan diferente para asegurar sus vidas. Los gabaonitas pensaron que sería mejor formar un tratado con Israel en lugar de unirse a una alianza contra Israel. Los gabaonitas querían que Israel hiciera un tratado con ellos, lo cual iba en contra de las instrucciones de Dios.

Los gabaonitas enfatizaban que eran de “tierra muy lejana”. Gabaón era una ciudad a unos 32 km al oeste del campamento de Israel en Gilgal. Estaba solo a unos 8 km al suroeste de Hai, probablemente la próxima ciudad que Israel atacaría si continuaban su expansión hacia Canaán en la misma dirección en la que habían comenzado. Estaban desesperados.

Cuarenta años antes, Dios había advertido a Israel, “Guárdate de hacer alianza con los moradores de la tierra donde has de entrar, para que no sean tropezadero en medio de tiÉx 34:12. Moisés había dado las siguientes instrucciones claras en Deut 20:16-17Pero de las ciudades de estos pueblos que Jehová tu Dios te da por heredad, ninguna persona dejarás con vida, sino que los destruirás completamente: al heteo, al amorreo, al cananeo, al ferezeo, al heveo y al jebuseo, como Jehová tu Dios te ha mandado;” 

Parece que los gabaonitas sabían que los israelitas podían hacer paz con otras naciones fuera de Canaán (Deut 20:10-15) mientras que estaban obligados a destruir completamente a TODOS los cananeos para no ser contaminados (Deut 20:16-19). Era preciso que hicieran creer a los hebreos que su procedencia no eran las ciudades próximas, sino tierras muy lejanas. Insistieron en que eran “de tierra muy lejana” v 6. “tierra muy lejana” v 9; “a causa de lo muy largo del camino” v 13.

Con todo cuidado, se rodearon de un aspecto que pudiera confirmar la mentira de sus palabras. Sobre sus asnos pusieron sacos viejos. Los cueros de vino también daban la impresión de un largo tiempo a lomos de sus animales, viejos, sucios del polvo del camino. Los zapatos también confirmaban sus astutas palabras. Estaban viejos y recosidos, consecuencia del largo camino recorrido para llegar hasta ellos. Los vestidos eran viejos y ajados. Una última evidencia fue presentada a la vista de los israelitas, el pan se había endurecido a consecuencia del tiempo de viaje. TODO el panorama ofrecía la aparente realidad que certificaba la verdad de su historia.

Los embajadores gabaonitas se presentaron como venidos de lejos y manifestaron LA RAZÓN de su viaje: que Israel hiciera alianza con ellos. V. 6b “Nosotros venimos de tierra muy lejana; haced, pues, ahora alianza con nosotros.”

Josué mostró cierta precaución e incluso les hizo preguntas. “¿Quiénes sois vosotros, y de dónde venís?” La narración ahora identifica su origen étnico, llamándolos “heveos” en v. 7. Eran de la ciudad de Gabaón y eran parte de la tribu de los heveos, un grupo de personas que Israel había recibido la orden de destruir. Josué aún no conocía esta información. Este es un ejemplo más de cómo el autor de este relato nos brinda a los lectores información que aún no estaba disponible para las personas que participaron en el evento.

Vv. 9-13 – La primera cosa que Josué debió haber percibido era como evitaban constantemente dar el nombre del país de donde procedían. Ni a los hombres de Israel, ni a Josué, dicen nada concreto del lugar de su país, simplemente se limitan a esa respuesta tan ambigua como “venimos de tierra muy lejana”. Si Josué hubiera insistido y demandado una respuesta concreta a la pregunta, hubieran tenido que responderle: “somos gabaonitas”. Esto hubiera sido suficiente para dictar su propia sentencia de muerte. Ocultan su identidad y lo sorprendente es que Josué no insiste en ello.

v. 14 “Y los hombres de Israel tomaron de las provisiones de ellos, y no consultaron a Jehová.” Este es el principal problema de todo el pasaje. Lo más triste de todo esto es que Dios había establecido que Josué le consultara en todos estos asuntos especiales. Números 27:21 El se pondrá delante del sacerdote Eleazar, y le consultará por el juicio del Urim delante de Jehová; por el dicho de él saldrán, y por el dicho de él entrarán, él y todos los hijos de Israel con él, y toda la congregación.” Los israelitas tomaron la evidencia visual como un hecho en lugar de pedir consejo al Señor. Todo estaba viejo. Todo parecía convincente y sólido. El problema de Israel fue que eran presuntuosos y actuaban en base de su propia sabiduría. Esta historia nos muestra cómo Israel necesitaba sabiduría, sin embargo, descuidó la sabiduría disponible para ellos. Josué y sus hombres deberían haber preguntado a Jehová por medio del sacerdote Eleazar. La dirección y la sabiduría de Jehová estaba disponible, pero fue ignorada. No es que Israel no pensara, sino que no buscaron el consejo o la sabiduría de Dios.

vv. 15-17 – No duró mucho el engaño. Proverbios 12:19 dice que “El labio veraz permanecerá para siempre; mas la lengua mentirosa sólo por un momento.” Así fue con la mentira gabaonita. No eran de lejanas tierras, ni había sido largo el camino, sino unos pocos kilómetros los separaban de los israelitas y del campamento en Gilgal. Eran SUS VECINOS. Los Israelitas no habían consultado a Jehová y se encontraban con un pacto hecho CON SUS ENEMIGOS. Estaban cometiendo EL MISMO PECADO de Acán. Aquel se había reservado para sí parte del anatema, por cuya causa se convirtió a sí mismo y a sus cosas en anatema y fue destruido. En aquel momento, ellos estaban perdonando la vida a quienes habían sido declarados malditos por Dios mismo y a quienes Dios había ordenado eliminar.

vv. 18-19 – Las condiciones del pacto les obligaban a quebrantar la voluntad de Dios. Les habían jurado por Jehová, Dios de Israel, y no podían quebrantar el juramento. No podían violar el juramento hecho en el nombre de Jehová. Un juramento falso era una profanación para el nombre de Dios (Lev. 19:12; Núm. 30:2).

No debían hacer ningún tratado con ninguna nación en Canaán. Las consecuencias de este obrar afectaría a Israel a lo largo de su historia. La presencia de extraños en medio de ellos se iba a perpetuar y cuatrocientos años después, el quebrantamiento por Saúl del juramento hecho a los gabaonitas, trajo un serio problema sobre Israel (2 Sam. 21:1). Las consecuencias del pecado no siempre son posibles de restaurar. La presencia de los gabaonitas entre ellos era un recordatorio constante del error cometido.

Los gabaonitas escaparon con vida (vv. 24, 26), pero vivieron bajo una maldición por el resto de sus vidas (v. 23). Fueron obligados a la servidumbre perpetua. Debían proveer la leña para el fuego y el agua para la casa de Dios. Su labor y servicio va mucho más allá de los tiempos de la conquista, e incluso de los reyes, y pasa los límites del exilio en Babilonia. Los gabaonitas reconocían que Josué actuó en todo momento con misericordia y justicia para con ellos. Estaban en sus manos. “lo que te pareciere bueno y recto hacer de nosotros, hazlo.” V. 25

Josué 9 nos advierte a todos contra la actitud de independencia de Dios, Su Palabra y Su sabiduría. Nuestra necesidad hoy no es diferente a la de Israel. No solo debemos confiar en el poder de Dios para la victoria sobre nuestros enemigos obvios, sino que también debemos confiar en la sabiduría de Dios para detectar a nuestros enemigos sutiles. Con demasiada frecuencia, los cristianos y la iglesia anhelan el poder de Dios, pero prácticamente ignoran la sabiduría de Dios. Este miércoles, Ps. Mark estará enseñando sobre este tema de la sabiduría de Dios del libro de Proverbios.

La vida cristiana es una vida dependiente de Dios. Una vida que se esfuerza por cumplir la voluntad de Dios y no confía en su propio discernimiento, sino que lleva los asuntos a la presencia de Dios en oración. Buscando la solución a cualquier situación a través de la Palabra de Dios y la oración.

Israel ha conquistado la sección central de Canaán. Se aprendieron muchas lecciones a lo largo del camino. El capítulo 9 introdujo el ataque de Israel hacia el sur. La semana que viene, comenzamos con una gran sección del libro de Josué (10-19) que resume la conquista del sur y del norte. El capítulo 11:23 ayuda a resumir lo que sucederá y nos recordará que no debemos olvidar los cuatro temas principales del libro.

“Tomó, pues, Josué toda la tierra (Conquista).

        conforme a todo lo que Jehová había dicho a Moisés; (Cumplimiento)

                y la entregó Josué a los israelitas por herencia conforme a su distribución según sus tribus; (Posesión)

                      y la tierra descansó de la guerra.” (Reposo)

Preguntas de repaso y aplicación

  1. Niños: La mayoría de los cananeos respondió formando una alianza para oponerse ___ Israel. Pero los gabaonitas, respondieron buscando una alianza _____ Israel.
  2. Según el texto (vv. 3, 9-13), ¿por qué querían los gabaonitas hacer un tratado con Israel?
  3. Basado en la información que Israel tenía en ese momento (vv. 1-13), ¿podría Israel hacer un tratado con estos viajeros? ¿Por qué?
  4. Juveniles: ¿Pueden enumerar las mentiras que los gabaonitas usaron? (Vv. 3-13)
  5. ¿Cuál fue la frase clave que el narrador de este relato utilizó como el centro de todo?
  6. Según la información que Israel descubrió tres días después (vv. 16-18), ¿fue una buena idea el tratado con los gabaonitas? ¿Por qué?
  7. ¿Por qué crees que es una tentación para nosotros pensar que solo necesitamos la sabiduría y el consejo de Dios cuando tenemos dudas? ¿Por qué es una tentación para nosotros no buscar la sabiduría de Dios cuando la evidencia que tenemos ante nosotros parece ser muy clara?
  8. ¿Qué podemos observar y aprender acerca de los atributos de Dios en Josué 9?
  9. Pensando en los capítulos 1 al 9, ¿puedes enumerar varias de las lecciones que la nación de Israel necesitaba aprender? ¿Cuál es una aplicación personal que podrías sacar del relato en Josué 9?
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